Escrito por:
Jacobo Solano Cerchiaro
Columna: Opinión
e-mail: jacobosolanoc@hotmail.com
Twitter: @JacoboSolanoC
El proceso que dejó el expresidente Santos con el ELN está prácticamente roto, Duque no envió delegados a La Habana y fijó inamovibles, en el tema del secuestro, que no acepta el movimiento insurgente. Lo que está permitiendo que la guerra escale con atenuantes que pueden revivir el conflicto en sus peores épocas.
Ojalá el Presidente Duque deje, de una vez por todas, las evasivas con el ELN y defina una posición, porque con estos vaivenes solo genera incertidumbre en un pueblo hastiado por la guerra. Para ser sinceros, el tema de volver a la seguridad democrática, por más que quieran las voces extremistas, está bastante desgastado, esto se resuelve es con el dialogo, ni el ejército acaba al ELN, ni el ELN acaba al Ejército, ya quedó demostrado con las Farc. Pero cada minuto cuenta, se pierden vidas y no para el desangre, además, se afecta la economía del país que quiere renacer en turismo, desarrollo agrícola y oportunidades de empleo.
El objetivo es plantear diálogos sinceros y abiertos, con veedurías internacionales, es importante que el ELN entienda que tiene que ceder en sus pretensiones, de lo contrario, con el insumo del narcotráfico, se condenarán y nos condenarán a otros 50 años de sangre, muerte y dolor. @JACOBOSOLANOC