La dura tarea de encontrar trabajo en Santa Marta – parte II

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Andrés Lafaurie Bornacelli

Andrés Lafaurie Bornacelli

Columna: Opinión

e-mail: andreslafaurieb@gmail.com


Como si no fuera suficiente el solo hecho que en la ciudad es difícil encontrar un trabajo bien remunerado, de hecho, encontrar trabajo de por sí ya es difícil independientemente que sea bien remunerado o no, ahora también debemos soportar el hecho de que muchas empresas no contratan a nuevos postulantes por el hecho de estar “sobre calificados”.

Muchas veces se me pasa por la cabeza el hecho de que estas empresas arguyen el hecho de estar “sobre calificados” como una mera excusa para no contratar a un empleado por el temor o miedo que esa persona pudiera eventualmente “desbancar” a, por ejemplo, la misma persona encargada de la vinculación laboral en la empresa.

Hay verdades y verdades a medias, y aunque algunas nos gusten y otras no, la realidad es que muchas empresas antes de ayudar a los nuevos talentos a salir adelante y a hacer una vida profesional exitosa se han convertido en el mayor obstáculo para el joven egresado.

En primer término, muchas empresas exigen experiencia, entonces si eres un recién graduado tu experiencia será prácticamente nula y por lo tanto no te considerarán una opción para llenar la vacante. Ahora bien, si tienes algún tipo de experiencia seguramente te dirán que no es suficiente para cumplir con los requerimientos del cargo.

Si por el contrario te enfocas en seguir estudiando al terminar el pregrado, entonces el escenario va a ser diferente, pero con los mismos decepcionantes resultados. Si se tiene la oportunidad de hacer una especialización o maestría entonces el problema será mucho mayor puesto que ninguna empresa parece estar interesada en contratar a un especialista sin experiencia, mucho menos a un magíster sin la misma, entonces el resultado es el mismo, te descartan por completo.

La situación se torna más difícil cuando ya se habla de un profesional con especialización y maestría o dos especializaciones o dos maestrías. Excluyo a los PhDs de esta búsqueda de empleos en empresas puesto que la vocación doctoral en su mayoría está enfocada a la academia e investigación.

Entonces ahora solo nos queda el estar “sobre calificado” como un castigo por querer ser mejores profesionales, por querer tener un mejor futuro y por querer, indudablemente, ser más competitivos. Al final parece ser esa misma competitividad, sana debo decir, la que asusta a los jefes de recursos humanos, de contratación o de aquellos que tienen a cargo la tarea de llenar vacantes en las empresas. Antes de vernos a nosotros, quienes nos hemos sacrificado en cuerpo y alma para poder salir adelante, como una amenaza a su propio cargo, deberían darnos la mano para que podamos en algún momento recibir los beneficios de años de arduo estudio y dedicación y al mismo tiempo su empresa se beneficiará de todos los conocimientos que hemos adquirido y que queremos poner en práctica.

Como conclusión, las empresas y el mercado laboral en general parecen estar más interesadas en profesionales, en muchos casos sin ambiciones, que no opten por posgrados pues tendrían que pagarles más y por el contrario prefieren profesionales dispuestos a regalar su trabajo y sacrificio.

¡Feliz martes!