Los diez mandamientos de un proceso de paz en Colombia

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Escrito por:

Cristian Campo Revelo

Cristian Campo Revelo

Columna: Opinión

e-mail: revelorevelo@hotmail.com



Muchos han sido los procesos de paz que en Colombia se han llevado durante más de 50 años, carreta, plomo y narcotráfico además de la cultura de corrupción que han ayudado a desangrar esta tierra; unos muertos inocentes otros por justas razones como dirían las abuelas.


“¿Quémuerto es malo?” Pero después de las más de cinco décadas de violencia y las mutaciones de un grupo criminal con otro y con la ayuda de algunos historiadores e investigadores aquí plasmo los diez mandamientos que tienen en común los acuerdos de paz a través de la historia:

1. En más de 50 años de guerra siempre se deben repetir los mismos errores.

2. Lo único que debe cambiar es la percepción de la guerra.

3. La paz debe involucrar muy poca gente.

4. Todo movimiento de pacificación debe manifestarse violentamente.

5. Los mandos criminales deben ser quienes gocen de los mayores beneficios y sus integrantes rasos o se devuelven para las selvas o quedan a la deriva del Estado.

6. Siempre quedarán grupos rezagados quienes se mutarán con otros grupos criminales.

7. El Gobierno de turno debe hacerse el desentendido en cuanto a los futuros grupos que se alzarán en armas.

8. Las clases menos favorecidas son las que deben pagar (impuestos, reforma tributaria...en fin) y cargarán el peso de los procesos tanto social como político.

9. Jamás,jamás y jamás se debe tocar realmente a estructura del conflicto (esa es la que da para todos, políticos, Policía, Ejército, iglesia, y algunos ciudadanos).

10. La siembra, producción y comercialización de la marihuana, cocaína, heroína, bazuco y demás son la estructura del conflicto colombiano, esta actividad puede mover desde los ingresos de una familia, elegir concejales, congresistas, presidentes, hasta desmovilizar paracos y guerrillas haciendo soñar al desprevenido con una engañosa paz.

En este país del Sagrado Corazón se diría estos diez mandamientos llévalos en tu corazón, yo te digo mételos en tu cabeza y no seas bolsón.