El complot

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Eder Ojeda Carranza

Eder Ojeda Carranza

Columna: Opinión

e-mail: ederojeda0587@hotmail.com



Las democracias de tendencias liberales cercanas al pueblo en América Latina han sido víctimas de acuerdos ocultos orquestados por los defensores del
capitalismo, quienes han propiciado escenarios de derrocamiento para el beneficio de las elites que siempre han mantenido el poder, sobre todo, en las regiones atrasadas, donde abunda la pobreza y la desigualdad en la población; sin embargo, cuando un gobierno proveniente del pueblo y para el pueblo llega al poder, incomoda a la clase burguesa que desde la antigüedad han mantenido el poder o lo han heredado desde su nacimiento.

Según el príncipe Maquiavelo, el gobernante debe escuchar y tener en cuenta las opiniones del pueblo al que el mismo ha de representar, debido a que es fundamental dirigir con la gente que lo eligió democráticamente, no obstante, la clase política en algunos territorios de Colombia domina bajo la lógica del poder, rodeado con las mismas familias para sacar provecho de las entidades descentralizadas que poseen recurso del Estado, olvidándose de los conceptos maquiavélicos que ayudan al gobernante a mantenerse en el tiempo en una democracia de bienestar social, con justicia y paz, donde prime la libertad, el goce a los bienes públicos y la equidad para todos los sectores.

En los países de América Latina, los distintos gobiernos que han buscado una política mayor hacia el estado de bienestar de la población, invirtiendo recursos prioritarios en los sectores sociales, han sido derrocados, mediante complot por parte del régimen elitista, capitalista y que se han beneficiado a través de la historia por los menos desfavorecidos de la sociedad, razón por la cual se puede explicar porqué en algunas regiones del país las elites políticas tradicional, cuando pierden el poder con gobiernos provenientes del pueblo, tratan de manipular, tramar o armar un complot para derrocarlos, buscando la manera de tumbarlos, debido a que por vía democrática en las urnas se les hace imposible, puesto que la credibilidad, las elites tradicionales la han perdido con el electorado cansado de promesas inconclusas.

Los gobiernos fuertes en los ciudadanos, pueden vencer a las maquinarias electorales en las democracias donde la regla de juego consiste es en dirigir con el pueblo y bajo la lógica del mandato ciudadano. No obstante, es complicado gobernar bajo un esquema de conspiración orquestada con artimañas por parte de los que en su momento perdieron el poder, por falta de liderazgo, corrupción, desconfianza, deshonestidad, faltando a la moral y ética de lo público, sin embargo, por el simple hecho de permanecer en el seno del poder, buscan como desestabilizar al gobierno que ha generado bienestar social al pueblo, trabajando día tras día por la clase más vulnerable de la sociedad, luchando contra la pobreza y dignificando a los ciudadanos en los barrios marginados y que en algún momento fueron marginados por la clase burguesa dominante, criados bajos privilegios con características superiores a los demás según sus pensamientos, por el simple hecho de provenir de elites que siempre han permanecido en el poder por décadas, y que en cada elección suelen disputarse el poder, mediante la compra de votos, el fraude y trampas electorales engañando siempre a los que los eligieron.

Por lo anterior, es importante que los ciudadanos tomen conciencia de la importancia que es defender un gobierno que ha luchado por el bienestar social, reduciendo las brechas sociales, cuyo gobernante proviene del sector humilde del mismo pueblo surgido bajo lógicas distintas a los burgueses, siendo capaz de superarse y mostrar que es posible llegar a los cargos de decisión mediante la educación pública de calidad, el esfuerzo y la dedicación poniendo al servicio de los ciudadano los conocimientos aprendidos en las aulas de clase, para transformar la sociedad, puesto la lógica de quien hace política y la ejerce, es vivir para ella, y no de ella.