Las bandas criminales pueden llegar a penetrar y generar corrupción en el Estado, tanto en el nivel regional como nacional, esta organización tiene capacidad para corromper a funcionarios de altos rangos en las fuerzas de seguridad, el gobierno local, regional y nacional, la Procuraduría General, el poder judicial y hasta la aduana, nuestro país no se escapa de este fenómeno violento que hace que no haya paz.
Estas bandas, poseen una capacidad de generar violencia; que se valen de unidades con alto nivel de entrenamiento y buen armamento, a menudo formadas por ex integrantes de las fuerzas de seguridad, por lo que estas unidades son capaces de llevar a cabo acciones militares convencionales; debido a que poseen armamento especializado y destrezas para manejar explosivos, teniendo las condiciones de realizar operaciones en el ámbito internacional.
Por lo anterior, las Bacrim tienen diferentes actividades criminales que las hacen especiales como el narcotráfico, la extracción ilegal de oro, el secuestro, la extorsión, el tráfico de armamentos y prestan servicios para todos los eslabones de la cadena del narcotráfico dentro de cualquier país, como lo es la compra de pasta base, el procesamiento de cocaína, y la movilización de cargamentos, teniendo en cuanta que también pueden tener la capacidad de involucrase en el transporte internacional de cargamentos de droga (McDermott, 2015).
En cuanto a la zona de influencia, suelen estar en varios departamentos, las Bacrim más débiles tiene presencia regional, las más fuertes tienen alcance nacional y capacidad para operar en todo el país, puesto que muchas bandas criminales cuentan con células en el extranjero, capaces de movilizar cargamentos y lavado de dinero.
Además de lo anterior, el Programa de Cooperación en Seguridad Regional de la Friedrich-Ebert-Stiftung (FES, 2014), el cual busca contribuir al debate y a la construcción de propuestas de política pública para atender los diversos problemas de seguridad en América Latina, donde amenazas globales, regionales y locales plantean un panorama complejo, por el desafío que representa a la gobernabilidad democrática los diversos problemas como el crimen organizado, hecho que no aporta a la construcción de una paz duradera en la región, especialmente en Colombia, donde si bien se firmará un acuerdo de paz con las Farc; aún persistirán la presencia de las bandas criminales, cuya estructura es capaz de llevar a cabo actividades delictivas transnacionales y suministrar un amplio abanico de servicios a los narcotraficantes, dividida en varias células diseminada por una extensa zona geográfica, con diversos componentes armados y personal dedicado a sobornar a funcionarios del Estado.
Por lo que tienen la capacidad de subcontratar un amplio conjunto de actividades criminales, sin embargo no es una organización integrada y jerárquica, sino que funciona más bien como una red criminal que puede llegar a tener relación con algunos políticos indirectamente.
Por todo lo anteriormente expuesto, es importante que los colombianos elijan para los próximos comicios a cargos uninominales como alcaldías, gobernaciones y corporaciones públicas como concejo y asambleas a candidatos que no tengan ninguna relación con este tipo de fenómenos que no permiten lograr la paz que anhelamos.
