1.123 nuevas concejalas

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Escrito por:

Sofía Gaviria Correa

Sofía Gaviria Correa

Columna: Opinión

e-mail: gaviriacorrea@gmail.com



La ruta de las mujeres colombianas hacia la equidad, ha avanzado lentamente, desde los años cincuenta, cuando fueron protagonistas de la vida nacional Esmeralda Arboleda, primera mujer en el Congreso; Josefina Valencia, primera mujer ministra; Bertha Zapata Casas, primera magistrada; María Currea de Aya y Rosita Turizo de Trujillo, activistas de la igualdad entre los sexos, y tantas otras mujeres cívicas y políticas ejemplares que siguieron la ruta que sembró María Cano, en el decenio de 1920 y que nos abrieron camino a las colombianas de las generaciones posteriores.
Gracias a pioneras como ellas, en los últimos años, las posibilidades de educación, de gestión y de acción constructiva de las mujeres han aumentado sustancialmente en nuestro país. Cada vez es menos excepcional ver a mujeres en posiciones laborales destacadas.
A pesar de ello, y a pesar de que las mujeres somos mayoría, tanto en la demografía nacional, como en las instituciones de educación superior (somos más y estamos más educadas, desde hace más de 25 años), sólo ocupamos un porcentaje mínimo de los puestos de representación pública en el país. En los concejos municipales y en las asambleas departamentales, la mujer representa el 17.5% de las curules; en el Parlamento, el 20.9% (de 186 países, Colombia ocupa el puesto 108, en cuanto a la participación de la mujer en poder legislativo); gobernadoras sólo tenemos en dos de los 32 departamentos, y alcaldesas en 108 de los 1.123 municipios de Colombia.
Las congresistas del Partido Liberal tenemos fe en que el siguiente triunfo que alcancemos sea el justo y proporcional acceso de las mujeres al ejercicio de la política. En aras de superar este obstáculo y en pos de la renovación que necesita el Liberalismo, nuestro equipo se ha comprometido con la estrategia "1.123 nuevas concejalas". A través de ella, buscaremos que, en cada uno de los municipios de Colombia, en las elecciones de octubre próximo, sea elegida al menos una mujer adicional en el concejo municipal.
Y queremos que, entre esas nuevas concejalas, haya mujeres de todas las edades, que muestren lo mejor de las representantes de cada generación. Buscamos que haya presencia de las afrodescendientes, de las indígenas, de mujeres en condición de discapacidad y de mujeres pertenecientes a las minorías sexuales y a todas las demás minorías, a las cuales la participación política ha sido coartada.
Esta campaña será de todas las mujeres y de los hombres plurales que creen en la igualdad de derechos. La inclusión de estas mujeres en el sector político desde la base, contribuirá, sin duda, a que, gracias a un trabajo serio y responsable en los concejos municipales, en el próximo cuatrienio, muchas más mujeres estén preparadas para ser las diputadas, las alcaldesas y las gobernadoras que serán elegidas dentro de cuatro años.
Tenemos que lograr que en la opinión pública haya unanimidad respecto del derecho de las mujeres a ejercer su ciudadanía activa. Colombia entera debe celebrar el valor de sus mujeres, para que, en aras del desarrollo de la comunidad, se pueda aprovechar al máximo el inmenso potencial de este 51.8% de la sociedad, imperdonablemente soslayado hasta el momento.
Con la visión y la capacidad de la mujer, Colombia logrará cristalizar, de modo más integral, las reformas necesarias para la materialización de la libertad, la igualdad, la paz y la democracia, con las que todos soñamos. No por nada, la "Dama de Hierro", Margaret Thatcher decía: "En política, si quieres que se diga algo, pídeselo a un hombre. Si quieres que se haga algo, pídeselo a una mujer".
¿Queremos cambiar el mundo? ¿Queremos cambiar a Colombia? ¿Queremos una Colombia nueva? Hagámoslo, ¡hagámoslo!