Familiares del hombre acusado por haber matado a la menor la madrugada del 10 de junio de 2018, manifiestan que lo asesinaron en su celda.
Un día como hoy hace dos años, el barrio Zarabanda de Gaira amaneció sumido en la tragedia por el hecho en el que una niña llamada Nataly Pérez Velázquez, de 10 años, fue asesinada de varias puñaladas propinadas, según las autoridades por vecino, a quien identificaron Gilberto Luna Parra, quien fue capturado y luego hallado muerto en una de las celdas de la Fiscalía de Santa Marta en donde había sido recluido mientras se adelantaban las audiencias.
Este sonado caso que fue repudiado por todo el país tuvo varios giros y uno de ellos fue, el que se descartó varios días después que la víctima hubiera sido violada y otro que, la Fiscalía solicitara preclusión de la investigación por la muerte del presunto agresor.
Hoy cuando han pasado 730 días, son dos las familias que aun conviven con el amargo recuerdo. Una por su víctima y la otra, por la vinculación y muerte de su pariente del que insiste nada tuvo que ver hasta el punto de pedir justicia a las mismas autoridades que lo confirmaron como el autor del hecho.
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Jesús Manuel Luna, hermano de Gilberto, desde su lugar de residencia en el municipio de Plato, Magdalena, en medio del dolor que seguramente nunca va a superar, pidió justicia e insistió en que, a su familiar lo asesinaron dentro del calabozo de la Fiscalía en medio de la tortura a la que había sido sometido, según él, para que confesara el hecho. (Escuchar audio)
“Mi hermano llegó a esa casa porque el papá de Nataly lo llamó para que lo ayuda porque él estaba borracho, y cuando Gilberto trata de auxiliar a la niña se resbala y pone sus manos en la ventana en donde obviamente quedaron sus huellas las que utilizaron para incriminarlo. Desde nuestro dolor le pedimos a la familia de la niña para que se ponga la mano en el corazón y diga lo que verdaderamente ocurrió la madrugada de ese domingo”, dijo Jesús Luna.
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La tragedia
El hecho se habría registrado a la 1:30 de la madrugada aproximadamente cuando la menor se encontraba en su casa en compañía de su hermano de seis años, mientras sus papás salieron a comprar comida, dejándolos solos en la vivienda.
El responsable habría aprovechado la para ingresar por una de las ventanas de la casa en donde al parecer no poderla violar para evitar lo denunciara, le propinó varias puñaladas que acabaron con su vida.
La captura de Gilberto
Sólo habían pasado unas horas cuando Luna Parra, fue capturado por personal de la Policía Metropolitana en su residencia ubicada en el mismo barrio y señalado como autor de atroz hecho.
En medio del allanamiento fue encontrada ropa ensangrentada, de la que habló su hermano, la cual fue utilizada como evidencia en su contra para señalarlo como el culpable.
Ante esta situación, la comunidad enardecida quiso lincharlo, pero unidades de la Policía intervinieron sacándolo rápidamente del lugar para evitar las agresiones.
Lo hallaron muerto
Trascendió que, pasadas sólo unas horas, inexplicablemente Luna Parra fue halado por los guardias de la unidad fiscalizadora muerto en un aparente suicidio en el que se colgó de una viga del techo con la bota de un pantalón que se colocó en el cuello y seguidamente se habría suspendido.
Tras varios procedimientos, este fue reclamado por sus familiares de la morgue de Santa Marta quienes lo trasladaron a su tierra natal Plato, Magdalena, desde donde su esposa pidió justicia.“Mi esposo nada tuvo que ver ese lamentable hecho. Él llegó a la casa para auxiliar a la niña. Gilberto era una persona de bien y no sé porque lo vincularon a esa muerte”, fueron las declaraciones entregadas a su momento su mujer, Elisa Navarro.
Cierran el caso
En conferencia de prensa dos meses más tarde, el director Seccional de Fiscalías en el Magdalena, para ese entonces Vicente Guzmán confirmo a Gilberto Luna Parra como el responsable de la muerte de la niña e indicó que el ente investigador había solicitado la preclusión de la investigación puesto que el responsable había muerto.
“Ya tenemos los resultados de medicina legal y queda claro que Luna Parra fue el hombre que estuvo con la niña antes que sus padres llegaran. Las huellas indicaron que estuvo en la vivienda antes que se descubriera el asesinato”, dijo Vicente Guzmán, jefe de la seccional para la época.
