*Los guatemaltecos deciden en la segunda vuelta de su proceso electoral quién será su próximo presidente; se disputan la presidencia, la ex primera dama, Sandra Torres Casanova y el académico, Bernardo Arévalo De León.
La segunda vuelta presidencial de Guatemala, hoy 20 de agosto se verá a una ex primera dama competir contra el hijo de un expresidente, culminando una carrera problemática que ha preocupado a los observadores sobre el futuro del país, ya que la desigualdad y la corrupción generan turbulencia política en toda la región.
Sandra Torres, vista en gran medida como candidata de continuidad para el establecimiento político, competirá contra el candidato anticorrupción, Bernardo Arévalo, quien desafió las predicciones al terminar en segundo lugar en la primera ronda de votación en junio.
Torres ganó el 16% de la primera vuelta en junio y Arévalo obtuvo el 11,8% de los votos emitidos. Aun así, más del 24% de los votantes emitieron votos en blanco o inválidos y alrededor del 40% de los votantes registrados se abstuvieron, lo que los analistas han atribuido a los altos niveles de desencanto con el sistema electoral de Guatemala luego de que el Estado descalificara a los candidatos de la oposición que se pronunciaron contra la corrupción.
Para entender mejor las votaciones de hoy, hay cinco claves para comprender a fondo el controvertido proceso electoral en Guatemala y sus distintos protagonistas.

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La primera clave es que el candidato sorpresa, Bernardo Arévalo de León, en representación del Movimiento “Semilla”, fue la sorpresa en la primera vuelta electoral, al colarse en el segundo lugar cuando las encuestas lo colocaban en octava posición.
Hoy, a pocas horas de las elecciones, el académico es el favorito para ganar el balotaje si se cumplen los sondeos, que lo dan como el próximo mandatario del país centroamericano con un 60 o 65 por ciento del total de votos.
El actual diputado se ha ganado principalmente la aceptación de la población urbana por sus promesas anticorrupción y su carácter conciliador, además de ser el hijo del expresidente Juan José Arévalo Bermejo, quien entre 1945 y 1951 impulsó grandes cambios para la población local.
La segunda clave es el tercer intento de Sandra Torres Casanova, por llegar a la presidencia de la república. La ex esposa del hoy fallecido exmandatario Álvaro Colom Caballeros, 2008-2012, busca ganar la presidencia después de dos fallidos intentos en 2015 y 2019, cuando perdió los balotajes frente a Jimmy Morales y Alejandro Giammattei, actual presidente del país, respectivamente. Torres Casanova ganó la primera vuelta electoral el pasado 20 de junio con casi 900.000 votos, pero las encuestas apuntan a que se quedará corta nuevamente en sus intenciones por llegar a la presidencia. Acusada de financiamiento ilícito en 2019 y señalada por tener nexos con el partido oficial de Giammattei, Torres Casanova, ha ofrecido en la última semana diversos programas para la entrega de dinero en efectivo a diversos sectores si llega al poder.
La tercera clave es la intervención del Ministerio Público, Fiscalía, de Guatemala, cuya cúpula está sancionada por las autoridades de Estados Unidos por corrupción, se ha convertido en el protagonista a la fuerza de las elecciones y aparentemente así seguirá siendo. Desde el avance al balotaje de” Semilla” en junio pasado, la Fiscalía ha buscado detener la candidatura de Arévalo de León por un supuesto caso de firmas falsas. Sin embargo, no se ha permitido el acceso al archivo a los abogados de “Semilla” y las acusaciones son cada vez más contradictorias, de acuerdo con diversos expertos. La situación provocó la visita del secretario general de la Organización de Estados Americanos, OEA, Luis Almagro, para verificar el panorama electoral.
Las ultimas claves
igual de importantes
La cuarta clave es el polémico Tribunal Supremo Electoral. Criticado en un inicio por casi una docena de irregularidades, incluyendo la eliminación de tres candidaturas, el Tribunal Supremo Electoral guatemalteco ha defendido desde junio, a capa y espada, los resultados de la primera vuelta ante la presión del Ministerio Público y otras instituciones. Es por ello que cada hora el peso político crece para los cinco magistrados que componen el Tribunal Supremo Electoral, quienes tienen a su cargo los comicios más accidentados del país centroamericano desde la implantación de la democracia en 1996.
Las últimas semanas del proceso electoral han estado llenas de campaña negra en contra de Semilla y de advertencias por parte de estructuras clandestinas incrustadas dentro del Estado que amenazan con procesar a los magistrados judicialmente tras las elecciones.
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Y, por último, la quinta clave es la transición presidencial para enero. La mayoría de analistas políticos coinciden en que si hoy domingo el balotaje lo ganan Bernardo Arévalo de León y el Movimiento Semilla, la transición presidencial será complicada y hasta corre riesgos.
Fue este precisamente uno de los temas abordados por Almagro en su visita a Guatemala, hasta el punto de que indicó que Giammattei le prometió que realizará sin inconvenientes la transición y el cambio de Gobierno, previsto para el próximo 14 de enero. Sin embargo, el Movimiento Semilla y otros sectores han dado la voz de alarma de pueden darse intentos de sabotear la elección este mismo domingo mediante problemas en los centros de votación, fiscales de mesa violentos, impugnaciones ilegales o cualquier otro tipo de ataque.
Y a ello se suman las eventuales acciones del Ministerio Público, con detenciones, allanamientos y órdenes penales en cualquier momento para evitar que Arévalo de León tome posesión si es que saliera elegido.