Se concretarán los candidatos que podrán competir en los comicios generales del 22 de octubre. *A nivel nacional, los ciudadanos votarán entre 27 listas de candidatos a presidente y vicepresidente para un mandato de cuatro años, que comenzará a correr el próximo 10 de diciembre.
Votar con hambre. Esa es la imagen que deja un sector cada vez más amplio de la población argentina. Con las primarias de hoy 13 de agosto se podrá tomar la temperatura electoral de un país, en el cual a una parte de la sociedad le “da igual” quien gane, sobre todo, cuando se llega a las urnas con años de enojo y frustración por verse obligados a mendigar alimentos o revolver la basura para subsistir.
"Es una realidad que viene desde hace mucho tiempo. ¿Quién va a cambiar esto de golpe?", se pregunta Evarista, mientras acomoda peras y cebollas en su carrito para hacerle espacio a una coliflor que rescató tras pasar horas rebuscando vegetales entre los residuos.
No le interesa ir a votar. Sólo que el Estado apruebe sus papeles jubilatorios para dedicarse a sus nietos y dejar de lanzarse a los contenedores del Mercado Central de Buenos Aires –el centro comercial que abastece a catorce millones de personas con frutas y hortalizas-, donde cada jornada se descartan excedentes de mercadería no vendida el día anterior.
La inflación interanual de Argentina escaló en junio pasado a casi un 116 %, siendo los alimentos la categoría de mayor incidencia, con un alza del 116,9 % (interanual), pese a los intentos del Gobierno de Alberto Fernández por bajar o congelar los precios. Además, la pobreza alcanza ya a la mitad de la población.

"Venimos así hace años, gane quien gane es igual. A nosotros no nos importa la política, sólo comer", se anima a decir uno de ellos fuera de cámara. Se sienten agradecidos por tener un techo sobre sus cabezas, algunos "no tienen donde caer muertos" y "viven" en el Mercado Central. "¿Por qué te alejarías de tu fuente de comida?", se pregunta.
A unos pocos metros de Eva, Francisco un "changarín" (trabajador informal) que 25 años que ronda por este centro abastecimiento de alimentos, sólo está preocupado por llevar víveres a casa. Hace tiempo que dejó de prestar atención a las campañas electorales. Ni siquiera sabe quiénes son los candidatos a presidente.
"A mí no me cambia votar. Trabajo y trato de comer todos los días. El que gane ojalá que piense en la gente. Todos meten la mano en la bolsa, pero no se acuerdan de nadie después", se queja. Su salario no alcanza para cubrir sus necesidades básicas y las de su esposa.
La cifra: 35,4 millones de electores están habilitados para votar
Desde que se inauguró el calendario electoral el pasado mes de abril, los argentinos han elegido gobernadores en catorce provincias, si bien hubo un alto nivel de abstención; la mayoría de los padrones no superaron el 80 % de participación.
Votar o comer
En las villas miseria (asentamientos de viviendas precarias), como la "1-11-14", una de las más peligrosas de Buenos Aires, la idea de votar está presente, aunque eso signifique perder un lugar en la fila de los comedores.
Este es el caso de Gregorio Acuña, un oficial pintor, que desde el comienzo de la pandemia, en 2020, recibe un plato diario de comida de la parroquia Santa María Madre del Pueblo. Allí, los llamados "curas villeros" son de las pocas personas que afrontan las consecuencias dejadas por la pobreza y el narcotráfico.
"No me cambian en nada las elecciones de este domingo, pero me gustaría que el nuevo Gobierno genere más trabajo y vayan quitando las asistencias sociales, porque cualquiera se beneficia de eso y prefieren vivir de ayudas", comenta.
Durante el mediodía, decenas se alinean en la puerta de la iglesia esperando que llegue la hora de almorzar. Florencio Fuentes aguarda la vianda que compartirá con su hija discapacitada, confía en tener pronto su jubilación tras las Paso y así dejar de depender de la caridad eclesiástica.
Elecciones a nivel nacional
A nivel nacional, los ciudadanos votarán entre 27 listas de candidatos a presidente y vicepresidente para un mandato de cuatro años, que comenzará a correr el próximo 10 de diciembre.
Además, se votará para validar las listas de postulantes a cubrir cargos parlamentarios nacionales: en octubre estarán en juego 130 sillas de diputados de todos los distritos del país y 24 bancas de senadores en representación de ocho provincias, Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis y Santa Cruz. Asimismo, compiten listas de candidatos para ser parte del Parlamento del Mercosur, Parlasur, el cuerpo legislativo del bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. En este caso, en octubre se elegirá un total de 43 parlamentarios argentinos para integrar el Parlasur.
En simultáneo con las nacionales, este domingo se celebrarán primarias para cargos provinciales y municipales en las provincias de Buenos Aires -la más poblada del país-, Entre Ríos y Catamarca.
Y en forma concurrente también habrá comicios en la sureña provincia de Santa Cruz, donde se celebran elecciones generales provinciales -no primarias-, y en la ciudad de Buenos Aires, donde se harán primarias para jefe de Gobierno local y cargos legislativos y comunales pero por un sistema de voto electrónico diferente al de la primaria nacional, por lo que los ciudadanos capitalinos deberán votar dos veces este domingo.

Aumenta la tensión entre los candidatos
El posicionamiento a favor del alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, en detrimento de la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de una figura de la principal coalición opositora, Juntos por el Cambio, centroderecha, sacudió aún más el espacio al que pertenece el expresidente Mauricio Macri, 2015-2019, que ya atraviesa una ruda interna entre un candidato moderado y otra más dura.
La exgobernadora de la provincia de Buenos Aires durante la gestión de Macri, María Eugenia Vidal, aparcó su neutralidad y el exmandatario, cercano a Bullrich, reaccionó diciendo que "ha desdibujado su perfil", aunque luego trató de bajar el tono del cuestionamiento. Bullrich minimizó el hecho diciendo que sólo "son dos votos", en alusión al apoyo a su rival en la interna opositora de Vidal y del diputado de la Unión Cívica Radical, Ucr, Facundo Manes.
Mientras, el oficialismo lleva como precandidato principal al ministro de Economía, Sergio Massa, que en sus giras proselitistas trata de convencer de que "lo que viene es mejor" y que agarró hace un año una "papa caliente", en un país que ahora registra una inflación superior al 115 %, un 40 % de pobreza, escasez de divisas y mercados de deuda cerrados.Destacado: En estas primarias, en las que las agrupaciones políticas pueden presentar una o más listas de candidatos para dirimir internas y deberán obtener al menos el 1,5 % de los votos para poder competir en los comicios del 22 de octubre, con una eventual segunda vuelta, que sería el 19 de noviembre.
La agenda del precandidato de Unión por la Patria, nuevo nombre para la alianza gobernante Frente de Todos, con la que el peronismo ganó en 2019 con Alberto Fernández, y que relevó al Frente para la Victoria, con el que ganaron Néstor Kirchner, 2003-2007 y Cristina Fernández, 2007-2015, incluye encontrar divisas para pagar los vencimientos de la reprogramación de los 45.000 millones de dólares con el FMI.