Es crucial destacar que las penas pueden aumentar significativamente si los incendios se provocan en bosques, recursos florísticos o áreas de especial importancia ecológica.
Hasta el 24 de enero, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) se registro 21 incendios activos en diferentes regiones, afectando a departamentos como Vichada, Antioquia, Santander, Cesar, Norte de Santander, Boyacá, Sierra Nevada de Santa Marta y Bogotá, con Cundinamarca liderando en incidencia.
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Mediante este fenómeno, se, reveló que el incendio en los cerros orientales, que durarón más de 48 horas de esfuerzos para su extinción, podría haber sido iniciado por una fogata, subrayando la importancia de la responsabilidad ciudadana.
Ante este panorama, la ministra Muhamad enfatizó que más del 80% de los incendios son provocados, ya sea por descuido o intencionalidad criminal. Quienes sean hallados culpables de provocar incendios premeditados enfrentarán penas de hasta 15 años de prisión y multas que pueden superar los 6.500 millones de pesos.
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El Código Penal Colombiano establece condenas de 16 a 144 meses de cárcel para aquellos que enciendan fuego en cosas muebles con peligro común, con multas de hasta 150 salarios mínimos mensuales (195 millones de pesos). En casos relacionados con inmuebles o bienes de interés científico, histórico, cultural, artístico, público o de utilidad social, las penas de cárcel pueden llegar a 180 meses y las multas a 750 salarios mínimos mensuales (975 millones de pesos para 2024).
Es crucial destacar que las penas pueden aumentar significativamente si los incendios se provocan en bosques, recursos florísticos o áreas de especial importancia ecológica.
Miguel Ignacio Martínez Olano, aboogado especialista en derecho administrativo y electoral¿A qué penas se enfrenta una persona que cause incendios en Colombia?
El abogado Miguel Ignacio Martínez Olano, explica que la ley establece distintos tipos de sanciones dependiendo del tipo de incendio provocado y un ecocida o pirómano podría pagar más de 10 años de cárcel y millonarias multas. Martínez dice que existen distintos tipos de incendios, cada uno con sanciones específicas:
Incendio a objetos: Si se prende fuego a un objeto o elemento tangible y transportable, la multa podría superar los $195 millones, y la pena de cárcel podría alcanzar hasta 12 años, según lo determine un juez.
Incendio a inmuebles: Cuando la conducta se dirige a un “inmueble u objeto de interés científico, histórico, cultural, artístico o en bien de uso público o de utilidad social”, la sanción podría llegar a los 15 años de prisión y una multa de hasta $975 millones.
Incendio forestal: Este tipo de incendio lleva la multa más elevada, ya que la ley establece que “quien destruya, inutilice, haga desaparecer o cause un impacto ambiental grave o de cualquier otro modo dañe los recursos naturales incurrirá en prisión de 70 a 135 meses, y multa de 167 a 18.750 salarios mínimos mensuales”. En este caso, el juez podría imponer una sanción de 11 años de cárcel y una multa asombrosa de $24.000 millones, tras evaluar las pruebas presentadas.
Estas rigurosas medidas buscan no solo castigar a quienes causan incendios, sino también proteger el entorno y los recursos naturales del país, expuso.
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¿Qué es un pirómano?
Un pirómano, según el diccionario Panhispánico del Español Jurídico, es una persona afectada por una enfermedad mental que la impulsa a provocar incendios, pudiendo ver disminuida su imputabilidad jurídico-penal. Este trastorno conlleva a que los pirómanos, al desatar incendios, causen graves daños ambientales y, en muchos casos, se considera que están involucrados en un ecocidio.
¿Qué es un ecocidio?
El ecocidio, de acuerdo con la Real Academia Española, se refiere a cualquier acto ilícito o destrucción del medio ambiente, especialmente cuando es llevado a cabo de manera intencionada. En este contexto, cuando un pirómano provoca incendios, no solo se considera un acto criminal desde el punto de vista penal, sino que también se califica como un ecocidio, debido a la deliberada afectación y destrucción del entorno natural. Estas definiciones resaltan la seriedad de las acciones de los pirómanos y la gravedad de los perjuicios ambientales causados por estos actos.
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El dato: Se calcula que más del 90 por ciento de los incendios forestales los originan acciones humanas, y la tala inmoderada e ilegal representa una de las más perniciosas porque los infractores no solo destruyen los árboles sino dejan abandonadas las ramas que se convierten en un peligroso combustible.