Tras recorrido, reuniones y conversaciones con campesinos del Departamento, la diputada Elizabeth Molina denunció abandono institucional.
Cientos de agricultores y ganaderos del Magdalena están quebrados. Así lo manifestaron en reunión con la diputada Elizabeth Molina Campo, quien atendió el llamado de campesinos de Pivijay, Salamina y Remolino.
La última siembra fue arrasada por la creciente del río Magdalena, la cosecha se perdió en temporada invernal y numerosos animales de pequeños ganaderos murieron por la falta de intervención institucional.
Le puede interesar: Alcaldía de Algorrobo rinde hoy cuentas del período 2012 - 2013
“Estamos en quiebra y nos sentimos olvidados. No tenemos con qué comprar semillas, los litros de veneno necesarios para la siembra están carísimos y las tierras están, así como se ven, sin cosecha porque en noviembre y diciembre se la llevó el río Magdalena” testificó Yeison Manrique, campesino de Guáimaro.
Habitantes de los corregimientos mencionaron también que, al actual administrador departamental, Carlos Caicedo, lo vieron solo en la campaña y ha hecho caso omiso a los llamados de urgencia que han tenido los diferentes sectores del Magdalena.
Diputada Molina con los habitantes de estas localidades, que actualmente están padeciendo una fuerte sequía y perdida de cultivos lo que afectaría la producción ganadera en el Magdalena.
Los campesinos del Magdalena son insistentes en que están en el olvido, que la “fuerza” institucional no ha llegado a municipios, corregimientos ni veredas y que las promesas de campañas jamás se volvieron realidad.
“Caicedo nos engañó, en campaña nos prometió vías pavimentadas y ayuda para los campesinos, pero solo lo vimos en campaña y nunca más vino a los municipios ni a la zona rural” manifiesta Antonio Gamero, campesino de Salamina.
Leer más: Firmantes de paz del Magdalena recibirán más de $220 millones para fortalecer cooperativa
La diputada Elizabeth Molina Campo hizo un fuerte llamado al gobierno departamental y nacional para que tomen “cartas” en el asunto, intervengan y entreguen recursos a los campesinos afectados por la ola invernal y la creciente del río Magdalena, que al día de hoy están en quiebra y en el olvido.
EL DATO
Al menos 20.000 hectáreas fueron afectadas por las constantes lluvias en el 2022, se tienen pérdidas astronómicas en los cultivos del Departamento.