El centro Comercial Gran Bazar Santa Marta no talará el árbol de caucho ubicado en su predio y se compromete a correr con los gastos necesarios para su traslado seguro al lugar que la
autoridad ambiental determine.
Esta decisión se tomó teniendo en cuenta estudios científicos avalados por el ingeniero forestal Carlos Llanos, arborista certificado por la Sociedad Internacional de Arboricultura (ISA), quien recomendó el traslado del caucho a un lugar amplio donde pueda desarrollarse mejor, lo que posibilita que la comunidad pueda seguir disfrutando de los beneficios ambientales que el árbol brinda a la ciudad.
Frente a la propuesta de que el árbol permanezca confinado, como parte integrante del diseño de Gran Bazar Santa Marta, presentada por un grupo de ciudadanos a la constructora, se logró establecer que esta situación pondría al árbol en un stress permanente que evitaría el desarrollo de un nuevo sistema de soporte y alimentación que podría desencadenar la muerte del árbol en un periodo de un año o menos. "Someter el árbol a convivir con el peso de un edificio es incrementarle sus problemas estructurales, así como los impactos causados por la construcción tales como compactación, daños mecánicos y alcalinización del suelo, entre otros factores críticos", señaló el informe del ingeniero Llanos.
Esta especie puede vivir más de 500 años (ahora tiene menos de 45 años), y crecer hasta tener un diámetro de copa de más de 100 metros y una altura de 30 metros en una zona blanda. Descartamos la tala ya que es un árbol importante, sano, joven y un referente para las comunidades y un elemento invaluable para la ciudad.
De manera adicional, Gran Bazar Santa Marta plantará más de 150 árboles nativos en la ciudad, como parte del compromiso adquirido con las autoridades locales para reforestar algunas zonas del Distrito Turístico de Santa Marta.
