Con gran alegría la Iglesia Católica de la capital de Magdalena, recibió una Reliquia de la Patrona de la ciudad, santa Marta, Virgen de Betania, religiosa guardiana de esta tierra desde los principios de su fundación.
"La sagradas partículas fueron tomadas de lugares originales y puestas en una caja metálica de forma redonda cubierta de cristal y con un cordón de seda, color purpura", dice la carta original escrita en latín que hoy también reposa en La Catedral Basílica de Santa Marta, documento firmado por Vicente Bertolone, obispo de Cassano y el postulador y guardia de la Reliquia, Joe Maximus Romano.
"Tener esta Reliquia nos ayuda acercarnos más a Dios, y es de gran importancia por la relación tan cercana que ha tenido la ciudad con santa Marta de Betania. Ella nos invita que tengamos una vida servicio y es un referente para nuestra vida cristiana", expresó el padre Felix López, párroco de La Catedral Basílica de Santa Marta.
La Reliquia aunque ya estaba hace algunos meses en la ciudad, solo hasta el pasado fin de semana fue mostrada a los fieles, pues se estaba a la espera de un evento solemne como lo fue el Año de la Fe que culminó en esta ciudad la tarde del sábado.
Cabe mencionar que la Reliquia está guardada en un relicario que hace parte de un ostensorio, y se expondrá los primeros martes de cada mes en La Catedral Basílica, para que los fieles pueden llegar a venerarla.
Reliquia cristiana, historia e importancia
En la Iglesia católica, se llaman reliquias a los restos de los santos después de su muerte. En un sentido más amplio, una reliquia constituye el cuerpo entero o cada una de las partes en que se hayan dividido, aunque sean muy pequeñas. Las reliquias también designan a los ropajes y objetos que pudieran haber pertenecido al santo en cuestión o haber estado en contacto con él, considerados dignos de veneración.
Durante los primeros siglos del cristianismo, y como consecuencia de las persecuciones, comenzaron a conservarse y a tenerse en gran estima los objetos relacionados con los que habían muerto por la fe. Eran consideradas reliquias, el aceite de las lámparas que se encendían delante de los cuerpos de santos, así como las sábanas dispuestas sobre las tumbas, incluso el polvo recogido en los "loculi" (lugar de enterramiento en las catacumbas). También ropajes y cualquier otro objeto propiedad del mártir, incluso hilos extraídos del tejido de una prenda.
En ocasiones estos objetos fueron tenidos como milagrosos en vida de sus propietarios. Las cadenas con que habían sido atados en el calabozo los mártires y otros objetos de tortura eran reliquias muy preciadas. La cruz y los clavos del mártir que moría crucificado eran muy venerados.
Un poco sobre Marta
Marta, del idioma arameo Martha, es un personaje que aparece solamente en el Nuevo Testamento. Marta era natural de Betania. Era hermana de Lázaro y María. En su casa se hospedó Jesús al menos en tres ocasiones.
La Iglesia tanto la Católica Romana, como la Iglesia Católica Ortodoxa la reconoce como verdadera santa. Para los católicos romanos es patrona de cocineras, sirvientas, amas de casa, hoteleros, casas de huéspedes, lavanderas, de las hermanas de la caridad, del hogar. Todas son asociadas con su papel en las historias de la Biblia, donde se la muestra como una mujer servicial, atenta y acogedora.
Esta santa tiene una relación especial con la ciudad de Santa Marta, Magdalena, pues cuentan que en épocas que estas tierras eran atacadas por piratas sus habitantes rogaban a ella para echar fuera a los enemigos, súplicas que eran siempre escuchadas.
El Año de la Fe
El Año de la Fe es una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, hecha por el anterior papa Benedicto XVI y que empezó el 11 de octubre de 2012 y culminaba el 24 de noviembre de 2013, pero en Santa Marta por decisiones y compromisos pastorales fue clausurado el fin de semana.
El objetivo principal de este año fue que cada cristiano pudiera redescubrir el camino de la fe para poner a la luz siempre con mayor claridad la alegría y el renovado entusiasmo del encuentro con Cristo, por eso en Santa Marta, la Iglesia hizo congresos, seminarios, conciertos, entre otros eventos.
El acto de clausura, donde se mostró la Reliquia de santa Marta, estuvo presidido por monseñor Ugo Puccini Banfi, sacerdotes invitados así como las principales autoridades de la ciudad.
Por Jose Carlos Anaya Martínez - Redactor de EL INFORMADOR