Fue considerado como uno de los fundadores de la literatura infantil y juvenil, sus clásicos traducidos a más de 140 lenguas, han nutrido la infancia de múltiples generaciones en todo el mundo.
Hans Christian Andersen nació el 2 de abril de 1805 en la ciudad de Odense, Dinamarca, creció en un hogar humilde que sobrevivía con gran esfuerzo, por falta de recursos económicos. Desde pequeño, reveló poseer una gran imaginación la cual fue estimulada en su hogar.
Crecer en la ciudad de Odense le permitió tomar contacto con la antigua literatura oral de la región y conocer uno de los dos teatros existentes en Dinamarca. Estas influencias se vieron reflejadas posteriormente en su creación literaria.
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Fue autor de poemas, obras dramáticas, novelas, libros de viaje, libros autobiográficos, pero el valor literario de su obra se encuentra en sus cuentos para niños, que consolidó su fama gracias a ellos.
Sin embargo, las duras críticas que recibió en un inicio no fueron objeto para detener su carrera, Andersen continuó escribiendo sus relatos: ‘La princesa y el guisante’, ‘El patito feo’, ‘El traje nuevo del emperador’, ‘La sirenita’, ‘Pulgarcita’, entre otros.
Sus cuentos son reconocidos por el romanticismo y comienzos del realismo; donde incorpora contenidos míticos, alegóricos, fabulísticos, y autobiográficos.
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En vida recibió dos grandes reconocimientos en su país, en 1867 obtuvo, por parte del Rey, el título de consejero de Estado.
