Un gigantesco y multicolor gallo, rodeado de comparsas, percusionistas, bailarines, bandas musicales y arropado por un variopinto río humano volvió a encender este sábado a ritmo de frevo el Carnaval de Recife, uno de los más emblemáticos de las fiestas carnavalescas en Brasil.
El ‘Gallo de la Madrugada’, que nació como una comparsa hace 42 años en el barrio de Sao José, en el centro de la capital del estado de Pernambuco, es considerado desde 1995 por el Libro Guinness de los Récords como el mayor desfile carnavalesco del mundo siempre con más de dos millones de personas.
Centenas de turistas de todo Brasil y de otros países invaden desde la semana pasada a Recife.A pesar de que la comparsa centenario 'Cordao da Bola Preta', cumplió 102 años de desfiles en Río de Janeiro, amenaza cada vez más ese reconocimiento internacional de Recife, con cerca de casi dos millones de personas, el 'Gallo de la Madrugada’ y tiene un "no sé qué" que lo diferencian de las otras fiestas carnavalescas.
Este año, como ya es tradición, diferentes comparsas desfilaron desde diferentes puntos de la ciudad hasta el puente Duarte Coelho."Es un evento único, sin igual, tiene un no sé qué que lo diferencian de los demás y creo que es porque aquí predomina el frevo, que contagia a cualquiera, incluso más que la samba de los carnavales de otras ciudades de Brasil", declaró la ingeniera Thalita Tamires, una turista que llegó de Sao Paulo al desfile.
El gigantesco gallo, construido en los últimos años con material reciclable y que esta vez fue decorado con luces.
