Cada segundo sábado de septiembre desde el año 2013 se conmemora el Día Mundial de la Arepa que este año lleva el lema ‘La arepa nos une’.
Por: Luis Guillermo
Saumeth González
Redactor de EL INFORMADOR
En Santa Marta, como en la región Caribe una de las arepas típicas es la de huevo que gracias a su proteína es la favorita de los desayunos de los samarios. Uno de los puntos de venta típicos de la ciudad es el que esta ubicado en la calle 18, al lado de la pared de la Institución Educativa Distrital Francisco de Paula Santander en donde están ubicadas las señoras Elvira Daza y Tatiana Arredondo.
Elvira Daza lleva 40 años preparando y vendiendo arepas de huevo, le manifestó a EL INFORMADOR, que gracias a su trabajo ha logrado sacar a sus dos hijos adelante y sostener su hogar. Agregó que el secreto de sus arepas es ponerle mucho amor y un toque de queso para que la harina tenga sabor.
Elvira empezó en la misma calle 18 pero con carrera 13, unas cuadras más arriba de donde está ubicada actualmente. Daza manifestó que en un día normal puede vender 60 arepas de huevo y los fines de semana puede duplicar esa cantidad.
Las arepas de huevo de Elvira se hacen en fogón de leña dándole un toque muy especial a su producto, se pueden adquirir desde los 2 mil pesos en adelante, los clientes suelen acompañarlas con una refrescante agua de maíz.
La señora Elvira Daza asegura que es la mas antigua de todas las vendedoras del sector, ella se definió como la ‘la mamá de las fabricantes de arepa de huevo’ y venderá hasta el día que Dios le de salud para seguir con su negocio.
Tatiana Arredondo Jiménez, se ubica al lado de la señora Elvira, lleva 24 años ejerciendo este oficio, vende arepas de huevo, arepa dulce, caribañolas de queso, y agua de maíz.
Arredondo tiene seis hijos y cinco nietos que ha logrado educar gracias a la venta de fritos, el precio de las arepas inicia desde los 2 mil pesos la sencilla, 3500 la arepa de huevo y la de huevo perico a 4500.
Un día normal para ella en ventas es de 40 a 60 arepas y los fines de semana superaría los 100 productos. La jornada laboral empieza a las 5 de mañana y se extiende casi que todo el día porque al terminar de fritar debe ir al Mercado Público a comprar los enceres, como el maíz, los huevos, queso y el aceite para la elaboración, después de comprar todo debe cocinar el maíz y posteriormente molerlo para obtener la masa.
La señora Tatiana y Elvira se ayudan mutuamente debido a la cercanía de sus puestos, comparten recetas y experiencias, sobre todo Elvira que tiene más de 40 años preparando arepas de huevo y de ella se han desprendido otras vendedoras.