Que la Vice sea mujer

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Escrito por:

Germán Vives Franco

Germán Vives Franco

Columna: Opinión

e-mail: vivesg@yahoo.com



Ya están los caballos en la línea de partida o por lo menos los caballos con alguna opción, que realmente es uno pero para darnos el lujo de divagar, digamos que son dos: El presidente Santos y Marta Lucía Ramírez. ¿Ahora qué sigue?

Ambos deben escoger una formula vicepresidencial que le aporte a sus respectivas causas. El caso de Ramírez es más fácil porque su búsqueda se limita a buscar alguien que le sume votos para que el Partido Conservador llegue a ser la primera fuerza opositora del gobierno, si es que ese es el camino querido y elegido.

La parte más difícil para Ramírez, si es que llega a darse, será decirle a sus pretendientes en la segunda vuelta, que si pero no; o sea, decirle a Uribe, a Clara López y demás, que si quieren apoyar la causa, todo apoyo es bienvenido pero sin alianzas formales ni matrimonio.

Para Santos, la cosa es más difícil. Como en cualquier baile, todos quieren bailar con la más bonita, y Santos en estos momentos es la más bonita. Ya comenzaron a ofrecerse sin que nadie les pregunte, y van desde Generales en retiro y desempleados, pasando por ministros en ejercicio y terminando con congresistas megalómanos y mediáticos.

Dice Cristo, el político obviamente, que Santos no necesita una formula vicepresidencial que le ponga votos, y sería creíble el argumento si las elecciones no se ganaran con votos. Máxime cuando está probado que en las presidenciales el voto de opinión es muy grande y las maquinarias funcionan a media máquina.

Santos hoy luce invencible. Tiene una maquinaria y burocracia impresionante y ni que decir que estoy seguro que tiene la billetera y el corazón de los Cacaos y los Melaos. A nadie le gusta apostarle a un caballo perdedor.

Aunque Santos es el único candidato que tiene todas las de ganar, también es el único candidato al que muy rápidamente se le puede quemar el pan en la boca del horno si llegara a suceder algo que cambiara el ánimo del país y le pusieran los vientos en contra. A Mitt Romney en las últimas presidenciales de los Estados Unidos lo derrotó un inoportuno huracán.

Tiene Santos también la difícil tarea de buscar un vice que sume en las elecciones pero que no reste en el gobierno, como le sucedió con Angelino. Y ni que decir, que sea una figura que los colombianos perciban capaz de apoyar a Santos en el postconflicto o en la guerra total, según sea el caso.

Hasta ahora, Santos y su Ministro de Defensa han hecho los papeles de policía bueno y policía malo, pero esa fórmula ya está agotada, y además no tiene impacto electoral.

La fórmula vicepresidencial obvia e ideal para Santos sería Germán Vargas Lleras, pero la verdad es que para Vargas Lleras esa fórmula tiene muchos riesgos a futuro. También es cierto que no puede darse el lujo de abandonar la escena política por cuatro años y dejar que otros le tomen ventaja. Creo que Vargas Lleras no se le apuntaría a la formula vicepresidencial, y que va a encontrar un espacio para hacer lo que sabe hacer sin correr tantos riesgos.

Imagino yo, que la formula vicepresidencial de Santos podría ser un palo que no está en los cálculos de nadie, y que podría sorprender a muchos. Creo que podría ser una mujer, y ojalá así sea, para ver si nos va mejor con una mujer Vice. Nos hace falta un toque femenino.



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