Se estremeció el país democrático ante el regreso de Uribe

Columnas de Opinión
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Escrito por:

José Noriega

José Noriega

Columna: Opinión

e-mail: jmartinnoriega@hotmail.com



"Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad". (Joseph Goebbels, Ministro de la propaganda Nazi).

Como en cualquier despertar amargo y preñado de acidez y ardor intestinal, el pueblo colombiano acaba de enterarse por boca de los amanuenses y cortesanas que aplauden cuanta estupidez y arbitrariedad se le ocurre al ex emperador…cito, -su ex alteza real Álvaro primero-, que el fouchecito tiene toda la intención de querer tomar las riendas del poder en la política colombiana y embarcarse en la gesta emancipadora, -según ellos-, de encabezar listas propias al senado de la república y, tanto él como su áulicos, consideran que ya están elegidos y que arrasarán en las elecciones y pondrán, otra vez, patas arriba y rendido ante ellos al país enceguecido y corto de imaginación que lo sigue aplaudiendo y venerando, aunque, honestamente y para ser sinceros, por el auténtico y verdadero pueblo no haya hecho un soberano pepino, sin desconocer que con tanto Goebbels criollo terminaron por hacerlo creerse y sentirse la verdadera reencarnación del mártir de Belén, el mismísimo hijo del carpintero.

El anuncio vino directamente de boca del orate mayor, ese engendro político que alcanzó a ser vicepresidente de esta bananas repúblicas y quien dijo de manera escueta que el sátrapa aspiraría a encabezar listas y se darían por bien servidos si obtenían 30 escaños del senado, dando por descontado que la caterva de ignorantes políticos que pulula en este país votarían por él y su recua de cortesanas que sienten que sin el fuste del capataz no serán capaces de volver a reinventarse políticamente y dejar esa viudez en la que los tiene viviendo el nuevo gobierno que los arrinconó y los mandó a freír espárragos.

Para darles rienda suelta a su esquizofrénica y absurda obsesión de no querer aceptar que ya no manda ni en su casa y extraña aquellos plácidos días en los que, cual gamonal de pueblo, mandaba a diestra y siniestra, han emprendido los uribistas, siguiendo esos malos ejemplos de su patrón y dieron inicio a su campaña tomando como punto de partida los diálogos que sostienen en La Habana los delegados del gobierno y representantes del secretariado de las farc y no han escatimado epítetos ni calificativos para enlodar esa posibilidad que el gobierno Santos ha decidido explorar para tratar de, por fin, ponerle punto final a cincuenta años de lucha fratricida en esta tierra colombiana y no pierden la oportunidad de criticar y manifestar que eso es sinónimo de flaqueza y típico de una administración blandengue y pusilánime, habida cuenta que él todo lo arreglaba a fuetazo limpio.

De manera mezquina y egoísta enarbolaron las banderas de un patriotismo ramplón y vulgar y quisieron utilizar el fallo de La Haya para voltear la torta y hacer que los Isleños repudiaran al gobierno, como si él, el ex emperador…cito nada tuviera que ver, cuando todos sabemos que durante sus ocho años de dictadura sometida y conseguida con votos no hizo absolutamente nada y solamente se dedicó a armar su madriguera en donde pudiera resguardarse cuando el sol le llegara a las espaldas, como en efecto ocurrió, aunque no ha habido guarida donde puedan esconderse sus esbirros y lacayos, obviamente con algunas contadas excepciones, como el doctor ternura, que sigue huyendo de la justicia por cuenta de las falsas desmovilizaciones que tanto rédito le dieron a su jefe, quien resultó, según él, desmovilizando más gente de la que realmente había.

Ahora bien, de entre José Félix Lafaurie, Martha Lucía Echeverry, Óscar Iván Zuluaga, Juan Carlos Vélez, Francisco Santos, Juan Lozano, entre otros, no sale para una morcilla política y sencillamente lo que quieren es pescar en río revuelto y aprovechar la coyuntura social del proceso de paz y la ley de restitución de tierras para venirse lanza en ristre contra el gobierno y dárselas ahora de auténticos demócratas que piensan en el pueblo y que ellos, los uribistas, quieren devolverle al mismos todos esos derechos que ellos mismos le conculcaron de manera rapaz y descarada, al tiempo que ni ellos se creen el cuento del Puro centro democrático y ojalá se presenten al debate electoral para que el pueblo les dé una muenda con votos para que jamás se les olvide y dejen de estar dándoselas de estadistas, cuando en el fondo todos sabemos que no pasan de ser unos manzanillos burócratas empedernidos.

Aunque suenan vientos devastadores de querer frenar ese ímpetu electoral, como el de volver a las circunscripción departamental para senado, serán bienvenido rodos esos demócratas de pacotilla que se creen insustituibles y de ese modo despedazarlos políticamente y arrinconarlos en las urnas para que se convenzan de una vez por todas que el sólo pensar en regresar al poder produce ganas de vomitar y ojalá entiendan que es hora de que se hagan a un lado y recojan sus bártulos, llenen sus alforjas y se marchen con su perorata a otra parte..



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