La democracia local

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Alfonso Lopez Carrascal

Alfonso Lopez Carrascal

Columna: Pedagogía Constitucional

e-mail: lopezcarrascal@yahoo.com



Todo buen ciudadano debe preocuparse por saber y conocer la marcha de su democracia local. Después de las elecciones de 2011 ya llevamos dos gobernadores (Valle y Huila) separados del cargo.

Pero la pregunta problema ha sido: ¿Hemos tenido la suficiente cultura política y ha dado resultados positivos la elección de alcaldes y gobernadores que se inicio en 1988 para alcaldes y en 1992 para gobernadores.

Ha democratizado la democracia ese fenómeno? Hemos tenido nueve elecciones de alcaldes y siete de gobernadores, pero ¿hasta qué punto el gobernador gobierna para todos y todo por el bien de la comunidad? Lo que hemos visto por todas partes es un derroche de dinero proveniente de los recursos públicos y el control fiscal es apenas posterior cuando ya los hechos están consumados y el caso de los Nule en Bogotá es para que ponga a reflexionar a alcaldes y gobernadores como representantes de la democracia local.

Estamos de acuerdo con los politólogos que consideran que el balance de elección de alcaldes y gobernadores ha sido el de desarrollar una clase política de negocios, que compran ciertas áreas de poder en consideración a que pusieron capital en los gastos de elección del candidato.

Muchos gobernadores y alcaldes han hipotecado la administración y por unos miles de millones (término dinerario de esta clase de democracia) adquieren el dominio de salud o de otros servicios de actividades o negocian con los prestadores de servicios públicos privados y las mismas concesiones, que ahora se les quiere llamar APP.

Son precisamente los politólogos italianos Alexander Pizzono y Donatellla Della de la Porta, quienes hablan de los políticos de negocios como los nuevos dómines de la democracia local en Colombia, salvo raras excepciones.

Se apropian de la salud, de la construcción de las obras públicas y otros menesteres propios de la democracia local. A julio de 2011 la Procuraduría había sancionado más de 300 alcaldes y entre enero de 2009 y abril de 2012 han sido sancionados diez gobernadores y seis ex gobernadores. Se puede considerar de acuerdo con el análisis de los estudios que esa falla de la democracia local de dar auge al político de negocios puede tener sus causas.

El débil y poco control que ejercen los partidos políticos y un sistema de avales con muchas fisuras en que muchos directores de los partidos políticos imponen un candidato sin conocer si realmente representa los principios y estructuras de ese partido o movimiento o negocian los avales, lo que ha generado lo que llamamos indignación. Otra causa es que muchos candidatos no tienen partido.

En reciente estudio el profesor de la Universidad del Valle en Ciencias Políticas doctor Javier Duque ha llamado la atención sobre los fenómenos que vienen afectando la democracia local y las ‘ías’ se han quedado cortas para evitar el descontrol de estos entes.

Y si queremos mayor participación ciudadana sería el momento de volver a los cabildos abiertos para oír las quejas y las propuestas de los ciudadanos si realmente queremos ajustarnos a la consulta popular. El carrusel de la contratación en Bogotá es una alerta si queremos salvar la llamada democracia local, de esos avatares.