Está demostrado y todo conduce a desconocer el querer de la mayoría de los venezolanos para que el nuevo gobernante sea Edmundo González Urrutia.
Es muy evidente el montaje del gobierno venezolano al proceso de elección presidencial realizado el anterior domingo. Eso fue un "chocorazo" y es por eso que estamos de acuerdo con lo expuesto en el comentario editorial "sombras en Venezuela" de un periódico capitalino; sí "la comunidad internacional debe unirse para exigirle al régimen de Maduro un reconteo transparente y verificable de los votos".
El "chocorazo", orquestado por el gobernante Nicolás Maduro, está demostrado claramente debido, en primer lugar, a que la candidata opositora María Corina Machado Parisca fue inhabilitada por 15 años para ejercer funciones públicas; de esta manera se impidió la inscripción y participación como candidata de la oposición; en segundo lugar está el suceso de impedir a un grupo de observadores internacionales y personalidades de otros países, la entrada a territorio venezolano. La acumulación de irregularidades por parte del Consejo Nacional Electoral de Venezuela no demuestra una necesaria transparencia al haber anunciado como presidente, a menos de 24 horas de haber terminado el proceso, a Nicolás Maduro.
Por otra parte, no se ha realizado el reconteo de votos, que es un proceso propio en un debate electoral en el mundo de los países con un sistema de gobierno democrático y de participación de la ciudadanía.
Es que tal y como lo aseveró el periodista Juan Gosaín, en una crónica para un periódico de la capital del día 5 de noviembre de 2020, "el Chocorazo es una de las expresiones más terribles del lenguaje político colombiano, hija de la mala fe, hermana de la maldad, nieta de la trampa, prima de la infamia, sobrina del engaño. El chocorazo es la estafa mayor en una falsa democracia".
Con todas estas maniobras el "chocorazo" está más que demostrado y todo conduce a desconocer el querer de la mayoría de los venezolanos para que el reemplazo de Nicolás Maduro sea el exdiplomático Edmundo González Urrutia.
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