El concepto ‘metaverso’ como aquel ‘mundo virtual’ ha estado muy presente en los últimos años, generando muchísimas expectativas no solo por parte de Google, Facebook, etc, sino que también, ha ocasionado proyecciones en diferentes ámbitos sociales; incluyendo todo lo referente a los negocios y las marcas.
El metaverso busca acércanos y brindarles a nuestras relaciones sociales un carácter más realista, hasta el punto de poder interactuar también con objetos digitales, creando así, un espacio tridimensional y colectivo en medio de una realidad virtual, revolucionando todo lo referente a lo que, hasta hoy, conocemos como tecnología y en este caso a tratar también, como relaciones jurídicas y negóciales.
Como gran objetivo de realidad virtual, dicho espacio busca acercarse lo más posible a las necesidades individuales y sociales de cualquier territorio, dándole así, apertura al mundo relevante de los negocios y sus marcas representativas, conllevando a incentivar no solo nuestro mundo laboral y de comunicación, sino también originando estrechas relaciones comerciales, haciendo del metaverso un espacio lo suficientemente fértil para el impulso de todo lo referente a las criptomonedas y los tokens no fungibles (NFTs).
Las marcas pretenden el perfecto posicionamiento dentro de éste novedoso sector virtual que aún, se encuentra en grandes proyecciones; pues, es un espacio que da lugar a la publicidad y el marketing de cada modelo de negocio de manera más directa, así como lo han hecho marcas reconocidas de talla internacional: Nike, Gucci, etc, facilitando el acercamiento del individuo por medio de una experiencia realmente vívida, mediante el acceso a tiendas virtuales y pasarelas de moda, situaciones que en otras realidades, fuera de mucha más complejidad experimentar y por ende, con menos probabilidades de acercar a ‘X’ sujeto con aspiraciones de compra a dicha marca, haciendo así del metaverso, un verdadero puente fructífero para las nuevas relaciones negóciales, dentro de un contexto proyectado a una audiencia mucho más global, contribuyendo no solo positivamente a la industria de la moda y el lujo, sino también, para toda aquella empresa emergente.
El metaverso como mundo virtual, ha inyectado una masiva intención de planificación para todas aquellas empresas que quieren evolucionar y no quedarse atrás respecto a todo lo referente a la innovación, creatividad y diversidad de ingenio comercial.
Independientemente de cuál sea su sector de ejercicio.
También, ha otorgado posibilidades de nuevas creaciones marcarías; pues, que el metaverso sea una realidad no solo implicaría el posicionamiento de las marcas ya creadas, sino, además, la configuración de nuevas ideas de negocio en ámbitos como la educación, salud, arte, entre otros. Todos con un mismo objetivo: seducir y captar la lealtad de los usuarios del metaverso dentro de un marco competitivo donde solo podrán resaltar los de mayor destreza comercial y aquellos que mejor logren adaptarse a las nuevas realidades digitales.