Hace poco, una amiga me preguntaba (resaltando su admiración por la cantante y por supuesto, con un punto de vista muy objetivo) el ‘¿porqué de su influencia en la moda?’, pues… todos/as conocemos a Carolina Giraldo por su carrera como artista musical, vivimos agradecidos porque sus letras nos hacen desde ‘perrear’, hasta, incluso, ilusionarnos con que ‘mañana será bonito’. Pero respecto a la moda, no la teníamos en ese ‘radar’, el cual, hoy en día, plataformas como BOF, logran resaltarla entre las ‘500 personas más influyentes en la industria’.
Esto me hizo cuestionarme un montón y entender la moda, mucho más que un concepto estático respecto a estadísticas o tendencias adoptadas por un colectivo en un tiempo determinado; sino también, asumirla como un arte que trasciende y toma tintes culturales que configuran la manera en la que percibimos el mundo exterior y por supuesto, el cómo podemos reflejar lo que sucede en nuestro interior. Todo, a través de una imagen personal traducida en estéticas destacadas por códigos propios de autenticidad, llegando así, a ser un valioso recurso de auto conocimiento y a la vez, un instrumento de auto expresión; para sí mismo o para aquel que también logre sentirse ‘influenciado/a’.
Karol G tiene un ADN reguetonero el cual, sin perder la esencia, ha evolucionado en toda su trayectoria, luciendo llamativos descaderados, pantalones anchos, bodys, blusas ajustadas al cuerpo con rotos; pero al mismo tiempo, ha lucido transparencias y muchos brillos junto a colores menos intensos en las alfombras, apostando por un estilo mucho más elegante y sofisticado. Ni que hablar de los cambios en las tonalidades de su cabello, el cual, sin duda, marcan cada uno una ‘era’ en su vida no solo como cantante, sino como mujer.
Sin embargo, la cantante no vive la moda limitada solo a la vestimenta, a unos accesorios o a un calzado; pues, también juega con ella desde sus formas de expresión, posturas y gustos, alineada a crear su propio mundo de estéticas.
Karol G se ha divertido, apropiándose de éste concepto en todos sus formatos, ha asumido posiciones genuinas que la han distinguido no solo desde lo superficial de lo decorativo y lo ornamental de sus atuendos y tonalidades en el cabello, sino que, además, desde sus formas expresivas de ser. Se ha reconocido como una mujer desobediente, - gracias a la libertad que le ofrece su feminidad sexual y corporal -, de todos aquellos patrones sociales arraigados a entornos que han sido atravesados por los tan conocidos ‘estándares de belleza’ como el que a menudo ejemplifica su tierra natal Medellín, pues, así lo hace saber cuándo luce con orgullo su piel de color, sus facciones fuertes y cuerpo robusto, siéndole fiel a ese sello personal del que tanto se distingue cuando se relaciona con la moda y la estética.
Todo esto, ha servido como fuente de inspiración para que hoy en día, revistas como Vogue, The Business of Fashion, Elle, entre otras, la hayan hecho partícipe de sus proyectos y, por ende, la candidata indicada para influenciar a muchos/as alrededor del mundo. Pues, para nadie es un secreto también que, las figuras prestigiosas en el gremio musical, de televisión, entre otras; resultan ser un trampolín interesante y de gran visibilidad respecto a las estrategias en la industria de la moda, lo cual es de provecho al momento de imponer o difundir cierto estilo en particular a nivel global.