Barbie y la moda: un mensaje más allá de lo superficial

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

María Vélez Rojas

María Vélez Rojas

Columna: Opinión

e-mail: mariavelezrojas95@gmail.com


El pasado 20 de julio, se estrenó ‘Barbie’, una película que le hace un llamado a aquella niña interior que hoy en día, con nostalgia, pero a la vez, con mucha madurez, percibe desde otra perspectiva el universo de aquella muñeca que explora su mundo y su personalidad, a través de la moda y el color rosado.

Si bien, se reconoce el valor emocional que se rescata de la película, no se puede dejar a un lado el relevante mensaje comercial que también nos trae. Pues, desde el lanzamiento de la película, el color rosado en los ‘outfits’ se volvió tendencia de manera descomunal a nivel mundial, tanto así, que marcas de la industria de la moda colombiana como: Maglione, Studio F, Mario Hernandez, entre otras, se unieron al movimiento de Barbie.

Lamentablemente, no todo es color de rosa (literalmente) pues, se proyecta un declive proporcional a lo que fue su golpe en el estreno de la película, el cual puede generar como consecuencia negativa, el poco tiempo de uso a los atuendos color rosado utilizados durante la temporada.

Aparte de lo comercial, y ya desde una perspectiva psicológica, la película ha tenido muchísimos detractores respecto a temáticas de estereotipos físicos y sociales que han cultivado inseguridades en la mente de toda niña por décadas.

Lo cierto es, que Barbie se ha adaptado a todo el desarrollo que han traído los últimos años nuestra sociedad, respecto a temas de raza, cultura y arte, dejando a un lado el límite de ser un simple juguete plástico, para dar apertura por medio de todo lo que llamamos o conocemos como ‘superficial’, un mensaje que implica muchísimo más que lo comercial.

Percibir el mundo de tonalidades y estructuras en relación con la vestimenta en Bárbara Millicent Roberts, recrea y hace alusión, no solo a la infinita posibilidad dada en la creatividad de poder percibirnos y disfrutarnos a través del arte, sino que además, constata lo que conocemos de la moda, como una herramienta de manifestación auténtica y muy versátil sobre lo que queremos ser o expresar.

Barbie a través de sus distintos roles también le abre espacio a generar un despliegue de personalidad a cada uno de sus atuendos, configurando así, una preciosa y meticulosa personificación a sus vivencias, mediante un evidente derroche de ingenio que se simboliza en la encantadora moda desbordada en la película, la cual nos hace sacar de cárceles mentales, sobre limitantes sociales, del cual hemos sido víctimas en nuestro mundo femenino. Pues, aunque amemos el rosa, no es eso lo que nos define, ya que podemos ser cualquier tonalidad de la gama de colores que nos ofrece nuestra libertad, esa misma que nos permite reafirmarnos cada día, como mujeres, que, en definitiva, podemos ser lo que queramos ser.