Eso es de traquetos

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Escrito por:

Germán Vives Franco

Germán Vives Franco

Columna: Opinión

e-mail: vivesg@yahoo.com



Los paralelos con el proceso 8.000 de Samper comienzan y terminan con el supuesto ingreso de dineros calientes en la campaña.  Sin embargo, el escándalo Petro tiene elementos muy diferentes que apuntan a que el desenlace no será bueno para Petro y quizás para el país.

Nuestra democracia será puesta a prueba y ya veremos qué tan solidos son los pilares institucionales para tramitar y resolver con solvencia un tema de la máxima gravedad.  

En el caso Petro, las acusaciones surgen de personas cercanísimas al presidente: su hijo mayor y la ex esposa, y un supuesto robo que terminó en la revelación de audios que comprometen a Armando Benedetti y a Sarabia y que les costó la salida del gobierno.  Uno de esos audios da cuenta de la entrada de 15.000 millones no reportados a la campaña Petro presidente y que según el propio Benedetti hicieron que Petro ganara.  Además, quedó claro que las personas mencionadas tenían por costumbre mover grandes cantidades de efectivo tratando de evadir a las autoridades.  Lo dicho por el hijo de Petro, por la ex y por Benedetti coincide totalmente.  

Considerando lo anterior y otros hechos que en su momento tuvieron relevancia nacional, todo indica que Petro sabía lo que estaba sucediendo.  Recordemos que el mismo Petro fue grabado recibiendo efectivo en una bolsa.  Hay un modus operandi criminal de vieja data.  Además, era obvio que la ostentación y ríos de dinero que corrían en la campaña Petro no correspondían a una campaña ajustada a las exigencias legales.  Como bien lo dijo la madre de Nicolás Petro: eso es de traquetos.  Yo mismo cuando vi el lanzamiento de campaña en Barranquilla me dije que sucedía algo raro y las siguientes manifestaciones políticas lo confirmaron.  El hecho de la entrada de dineros no reportados, hoy se cree que, de fuentes oscuras, era un hecho notorio y era imposible para un veterano de la política como Petro no haberse dado cuenta.  Simplemente, imposible.  Menos en la Costa, donde como dijo Sarabia refiriéndose a Barranquilla, todo se sabe.   

El reflejo de Petro siempre es desafiar la institucionalidad, y así fue como dijo que a él lo había elegido el pueblo y que solo el pueblo podía sacarlo.  Ganó por exiguos 700 mil votos a pesar de los dineros legales e ilegales invertidos.  En algún momento el mismo Petro afirmó que un solo voto ilegal es base para anular la elección. Y sin duda este es el escenario que confrontamos en lo político.   Esperar que Petro renuncie es no conocerlo por lo tanto nos esperan días turbulentos.  La renuncia implicaría aceptación de cargos, pero sobretodo, residuos de ética y moral, y de estos últimos Petro carece. 

Rechazo categóricamente la teoría de Cesar Gaviria de que por el bien de la democracia hay que garantizar que Petro termine el período.  Lo importante para la democracia es que prevalezca la verdad y que paguen los que deben pagar, incluso si es Petro.  Lo importante es que las instituciones todas cumplan a cabalidad su función y hagan respetar la ley y demuestren que no hay nadie por encima de ella.  Se debe actuar con transparencia, responsabilidad y respeto a los derechos de todos los implicados.  Ésta es la democracia que hay que proteger.  Es antidemocrático sostener en el poder a un presidente corrupto elegido ilegítimamente.  Este es un sapo que no podemos tragarnos.

Le tocará a Nicolas Petro, y eventualmente a otros implicados, aportar pruebas.  Benedetti hablará solo si se ve acorralado.  El silencio de Benedetti vale oro y le da poder, pero a la vez pone en peligro su vida.

Esto apenas comienza, pero por el bien de Colombia, espero que podamos tramitar este mal momento de la mejor forma posible.