El próximo año, en materia económica, tendremos algunos nubarrones. La inflación en 2022 se ubicará en aproximadamente el 13% y, si se logra su control macroeconómico y el apaciguamiento de los mercados internacionales, será del 7% para 2023.
Para otros expertos, incluso para el Banco de la República, el crecimiento del PIB podría inferior al 1%. Lo cierto es que el crecimiento estará influido, incluso supeditado, a lo que ocurra a nivel internacional, en donde aún existen secuelas del Covid-19, por el manejo del gobierno chino de la pandemia y su política de cero COVID, la guerra en Ucrania y su efecto en los costos de energía y el crédito caro como consecuencia de la inflación. Economías como la estadounidense continuarán con altos índices de inflación, con posibilidades de un crecimiento magro o decrecimiento económico, es decir estanflación, lo cual podría poner en aprietos a la economía nacional. Otras economías también tendrán una desaceleración importante por las tendencias inflacionarias y los aumentos en la tasa de interés. Por otro lado, el gobierno chino ha decidido dejar de lado la política cero Covid, lo cual podría mejorar las perspectivas económicas a nivel mundial. La buena noticia, de todas maneras, es que aún se mantienen a buenos precios los commodities como el petróleo y el carbón, lo que ayudará a la economía colombiana y a la balanza de pagos.
El petróleo Brent se encuentra en US$83 el barril y, según los expertos, se espera un precio promedio de US$94 en 2023. Esperemos que el Gobierno deje de un lado el fundamentalismo ideológico y los mensajes disonantes en contra de la exploración y explotación de petróleo y carbón. Con todo esto, considerando que hoy tenemos una TRM de $4.770 pesos por dólar, con las buenas perspectivas del precio del petróleo, podríamos tener tranquilidad cambiaria y una tasa de cierre de $4.800 en 2023, conforme lo indican los expertos. Con estos indicadores, a pesar de que octubre cerró con una tasa de desempleo de un dígito y que el 2022 cerrará con el 10,6%, el consenso es que el promedio de 2023 será el 11%. Así, el panorama económico de 2023, aun cuando con nubarrones, no es del todo malo, y la economía colombiana podrá sobreaguar en la incertidumbre mundial.