A votar por el bien del país

Columnas de Opinión
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Escrito por:

Germán Vives Franco

Germán Vives Franco

Columna: Opinión

e-mail: vivesg@yahoo.com



 El entramado criminal evidenciado en los Petrovideos revelados por la revista Semana y que sacudieron la campaña presidencial es un capítulo inédito en la política colombiana. ¿Sorprendente? No. Los videos simplemente son la prueba irrefutable de que el Pacto Histórico es una asociación criminal que pretende tomarse el poder en Colombia.

No sorprende porque un movimiento que tiene en sus filas lo peor de la política colombiana y que se alió con criminales en las cárceles no puede ser una opción real de cambio para bien. Obviamente la empresa criminal se escuda tras supuestas propuestas y programas, y por esto no sorprende escuchar a Clara López decir que se puede decir una cosa ocultando las verdaderas intenciones y una vez atornillados en el poder decir que se cambió de opinión. Quedó demostrado para los que tenían dudas que el Pacto Histórico es una asociación criminal carente de cualquier asomo de contención ética o moral y que no escatimará métodos para lograr sus objetivos delincuenciales.

Pretende el candidato Petro desvincularse del escándalo diciendo que si a él logran vincularlo con algún delito en esos videos, renuncia a sus aspiraciones. Esto es como pretender que el autor intelectual de un homicidio dijera ser inocente porque él no apretó el gatillo. Él y nadie más responde por los actos de su campaña. ¿Acaso no fue su hermano el que visitó las cárceles e hizo pactos? Para mencionar solo una de las tantas perlas. Es tan perverso el personaje que no debería hacer falta un delito sino simplemente cuestionamientos éticos y morales para que él renunciara a sus aspiraciones. Es un contrasentido acusar a todo el mundo de corrupto rodeado de criminales y bandidos. El único cambio que puede ofrecerle Petro a Colombia es cambiar a los corruptos por criminales peores. La lucha contra la corrupción comienza con los valores y la ética.

Queda flotando la pregunta de si sabiendo lo que hoy sabemos sobre Petro y compañía, personas que en algún momento manifestaron que votarían en blanco, hoy piensan lo mismo. Digamos que hasta antes de la semana pasada, se podía –haciendo muchos esfuerzos dialécticos- decir que realmente era una elección entre dos modelos de país, y siendo así las cosas, se tenía un argumento válido para votar en blanco y dejar que decidieran las mayorías. Todo cambió y hoy las diferencias entre izquierda y derecha o socialismo versus capitalismo pasaron a un segundo plano. Hoy no cabe duda de que lo que está en juego este domingo próximo es elegir entre entregarle el país a unos criminales mitómanos encabezados por Petro o entregárselo a un personaje que no es perfecto, pero que no es un criminal ni está rodeado de criminales. Criminalidad versus decencia.

Me resisto a creer que ante la coyuntura algunos puedan considerar todavía que el voto en blanco es una opción ética y responsable con el país. De hecho, una decisión responsable con nosotros mismos y con nuestras familias.

Ojalá que el domingo Petro y su proyecto mafioso sean derrotados abrumadoramente por los colombianos de bien, que quiero creer que somos la gran mayoría. Si pierde Petro, pero por una diferencia mínima, tenemos un problema mayor frente a nosotros. Sería problemático desde todo punto de vista constatar que a una gran parte del país no le importaría entregar el país a unos delincuentes.
Invito a todos los colombianos a salir a votar masivamente y a rechazar el proyecto mafioso del señor Petro. Los colombianos no podemos ser inferiores al momento actual. ¡Dios y patria!