La preocupación por la calidad de la educación y el aprendizaje de los estudiantes de nuestro país han sido, son y serán un continuo motivo de debate y, por qué no decirlo, de malestar y pesimismo en los diferentes estamentos del ámbito académico colombiano.
Según el Ministerio de Educación Nacional – MEN, la educación de calidad es aquella que forma mejores seres humanos, ciudadanos con valores éticos, respetuosos de lo público, que ejercen los derechos humanos, cumplen con sus deberes y conviven en paz. Una educación que genera oportunidades legítimas de progreso y prosperidad para ellos y para el país.
Para estar en sintonía con la anterior definición, las instituciones educativas, independientemente de su nivel escolar, deben ser garantes de que los estudiantes aprendan, es decir, que adquieran conocimientos a través del estudio, la práctica y/o la experiencia y que éstos conocimientos sean pertinentes en su quehacer cotidiano en el ámbito personal, familiar, académico, laboral, etc.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS hacen parte de una agenda universal de los estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas - ONU en la cual cada país participante adoptó un conjunto de 17 objetivos globales que tienen como finalidad erradicar la pobreza, proteger nuestro planeta y asegurar la prosperidad de todos. Uno de los principales objetivos es el de la “Educación de Calidad”. Por lo anterior, la mejora continua de la calidad se convierte en un gran reto para nuestro país y para todos los países en general.
Dado esto, es menester lograr que exista una total conexión entre lo que se aprende de manera sincrónica y/o asíncrona por parte de nuestros estudiantes y su posterior puesta en práctica para el desarrollo, innovación y evolución de su entorno inmediato, de la región, del país y del mundo en general.
Dicho de otra forma, para hablar de educación pertinente y de calidad es necesario que lo que nuestros estudiantes aprenden se refleje en beneficios individuales y colectivos para sí mismos, para la industria y para la sociedad en general.
Aquí necesariamente surge la pregunta a si ¿en Colombia se están logrando las metas propuestas en éste objetivo en particular?
La respuesta es que lamentablemente no se están alcanzando y ello lo reafirma la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico – OCDE en sus periódicos informes, donde quedan manifiestos los bajos resultados de nuestros estudiantes en las diferentes pruebas académicas internacionales, una de ellas es la del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos, más conocida como pruebas PISA, por sus siglas en inglés, la cual, mediante una prueba que realiza cada 3 años a estudiantes de entre 15 y 16 años de edad evalúa el desarrollo de habilidades y conocimientos de éstos en áreas fundamentales como la lectura, las matemáticas y las ciencias. Lamentablemente en los informes de cada trienio se puede constatar que nuestros educandos no saben emplear sus diferentes saberes en la solución de problemas del contexto en el cual se desenvuelven.
En mi rol de docente considero que esto es bastante inquietante y una de las posibles causas es que en los claustros académicos tradicionalmente se ha “instruido” a nuestros aprendices a que lo importante es la nota (calificación) y que a la escuela, al colegio y/o a la universidad se va es a ganar (aprobar) la asignatura, el curso, el semestre, el año, etc. Se está motivando es a lograr un fin, sin importar el cómo, tal como lo manifiesta la célebre frase “el fin justifica los medios”, atribuida a dos importantes personajes de la historia, como los son el General francés Napoleón Bonaparte y el filósofo y político italiano Nicolás Maquiavelo.
Creo que es de suma gravedad esta premisa, dado que lo que debemos enseñar a nuestros estudiantes es a que a la escuela, al colegio y/o a la universidad se va es a aprender y debemos darles las herramientas para que ellos desarrollen sus habilidades y sepan cómo ponerlas en práctica para su beneficio individual y colectivo, de esta forma podría garantizarse en alguna medida el éxito académico en su formación.