Ni son todos los que están, ni están todos los que son

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger

Escrito por:

Germán Vives Franco

Germán Vives Franco

Columna: Opinión

e-mail: vivesg@yahoo.com



La encuesta del Centro Nacional de Consultoría de la revista Semana dada a conocer la semana pasada es susceptible de muchas lecturas; todas precedidas de un acto de fe, que no es otro que creer en la validez de la encuesta. Les comparto mi lectura.

Petro solo no tiene como llegar, pero tampoco ninguno de los otros candidatos de izquierda o centro-izquierda. Es decir, necesitan un matrimonio por conveniencia. Las matemáticas son sencillas. Petro tiene un caudal fijo, siendo optimistas, de 3 millones de votos.

Los otros 5 millones de las elecciones pasadas son de la coalición de entonces. Para ganar se necesitan aproximadamente 9,3 millones –un poco más de la mitad de los 18,5 millones de votos de las elecciones pasadas- de votos. Es decir, a Petro le harían falta 6,3 millones y a los otros alternativos 4,3 millones. Incluso con matrimonio por conveniencia, todavía necesitarían quitarle al candidato de la derecha 1,3 millones de votos. O sea, sin Petro en la coalición pierden, y con Petro de candidato –explicación más adelante- también. Ni que decir que hasta ahora nadie quiere con Petro, excepto Mockus. Interesante.

Pienso que la lectura sensata de la encuesta es que la centro-izquierda e izquierda necesitan un candidato que no genere resistencia, y ese candidato es Antanas Mockus; es decir, un candidato de convergencia. Quizás Mockus había hecho ya este cálculo político y por esto no descartó alianza con Petro.

Por el lado de la derecha veo mayor flexibilidad, pero para mí, el hecho más relevante es que la alianza Char, Gutiérrez y Peñalosa tiene enormes posibilidades. Y dentro de estos tres, pienso que Char es el llamado a ser candidato porque es un candidato completo y más fácil de vender. Después de más de un siglo, la Costa Caribe acaricia nuevamente el sueño de volver a la Casa de Nariño.

El hecho de que Char tenga 6% de intención de voto es muy positivo y simplemente refleja que ni él ni Gutiérrez (5%) son conocidos nacionalmente. Veo a Char como el candidato alrededor del cual pueden converger la derecha y el centro. Es un hombre joven, carismático, tiene qué mostrar en lo público y en lo privado y da tranquilidad a muchos sectores. Tiene también el beneficio de no ser el candidato de Uribe, ya que el 72 % de los encuestados no votaría por el que diga Uribe. Al igual que Mockus en la izquierda y centro-izquierda, Char es un candidato que suma mucho y casi no resta.

Una de las ventajas de que Petro no fuera candidato, es que probablemente el abstencionismo se dispararía. El elemento miedo que aporta Petro al ciclo electoral hace que millones de abstencionistas participen solo para votar contra Petro–aproximadamente 20% de los elegibles para votar-; esto explica la diferencia de votos con la que ganó Duque; la votación más alta en la historia de Colombia. Es decir, sin Petro en el abanico, las posibilidades del candidato de los alternativos mejoran sustancialmente, y probablemente ganaría si la derecha se la juega con uno de los llamados tradicionales. A los 3 millones de votos de Petro hay que restarle los más de 3 millones de votos contra él, si es el candidato. Es decir, el balance final es que un Petro candidato resta más de lo que suma. Una coyuntura dramática tendría que darse para invertir esto, y en estos momentos, no se avizora.

Lástima que la encuesta no hizo una pregunta esencial: ¿por quién definitivamente no votaría usted? Esta hubiera ayudado a entender mejor a los votantes en dos aspectos: resistencia a candidatos y transferibilidad del voto de un candidato a otro. Quizás en la próxima encuesta.