Articulación del Plan Vial del Norte y el POT, una segunda oportunidad para Santa Marta

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Escrito por:

Veruzka Aarón Torregrosa

Veruzka Aarón Torregrosa

Columna: Opinión

e-mail: veruzkaaaron.t@gmail.com

Twitter: @veruzkaaaron


Después de casi once años, el Concejo Distrital de Santa Marta ha recibido por parte del Gobierno local, el proyecto de Acuerdo del Plan de Ordenamiento Territorial para su estudio y eventual aprobación.
Este hecho resulta de gran impacto para la ciudad, pues indica que por fin cesará el periodo en que su desarrollo territorial ha sido regulado a través una normativa obsoleta que, restringe sus potencialidades de desarrollo. Es necesario tener presente que, el POT no es un simple documento donde reposan frías normas urbanísticas, pues en realidad este es una política pública a través de la cual se armonizan las relaciones entre la población y el territorio a fin de disponer equilibradamente de espacios para el desarrollo de los aspectos sociales, productivos, económicos, de movilidad, la oferta de servicios públicos y en general para facilitar la convivencia y la calidad de vida de las comunidades.

La presentación de este proyecto, es una oportunidad para que se abra el debate público sobre los elementos estructurantes que definirán el ordenamiento del territorio distrital, entre los cuales se espera, haya sido incluido el Plan Vial del Norte, la intervención de mayor impacto en el sistema vial de la ciudad. Este proyecto -construcción doble calzada Ciénaga-Santa Marta y Vía al Puerto (Alcaltraces-11 de Noviembre)-, fue determinante para el ordenamiento de las actividades turísticas sobre la franja costera de la ciudad que, para esa época se había visto desplazada por la presencia de actividades complementarias al transporte de carga, contrario a la vocación del suelo. Desde entonces ese sector, es considerado el de mayor valorización de la ciudad.

El Plan Vial del Norte, proyecto diseñado y estructurado financieramente desde el año 2006, permitió, asimismo, contener el colapso del sistema de movilidad urbana de la ciudad, pues los corredores antes mencionados mejoraron el acceso y conectividad intra-regional, además de facilitar la articulación en nivel intra-urbano en condiciones seguras y ágiles.

Desafortunadamente, las diferencias políticas que históricamente han primado entre los gobernantes del ente departamental y distrital, estuvieron por encima de las oportunidades de la región, por tanto, el Plan se vio reducido a lo que hasta hoy conocemos. Esto significó para la ciudad, perder la oportunidad de que se construyeran obras tales como: vías paralelas a la doble calzada Ciénaga-11 de Noviembre, ramal Yé de Gaira-El Rodadero-Manzanares y transversales entre la Doble Calzada y la Vía al Puerto, las cuales contribuirán a mejorar el tráfico y movilidad de la ciudad.

No obstante lo anterior, es importante aclarar que si los intereses políticos lograron imponerse frente al interés general, se debió en gran parte a que el Plan Vial del Norte, no fue integrado en el Plan de Ordenamiento Territorial vigente, tal como lo solicitaron los gobiernos departamentales que lideraron su estructuración y ejecución durante el periodo 2006-2010. De ahí que, no se contó con instrumentos para garantizar el respeto del trazado del proyecto para sus alcances básico y progresivo en el ámbito urbano de la ciudad. Esto conllevó a que hayan sido aprobadas construcciones sobre las vías proyectadas que, obstruyen y con seguridad, encarecerán en el futuro la gestión y ejecución de las mismas.

En virtud de las armoniosas relaciones que mantienen la administración departamental y distrital, de llegar estas a decidir emprender la gestión para la articulación del Plan Vial del Norte con el POT, podría constituirse en una segunda oportunidad para el desarrollo urbano de Santa Marta. Es oportuno mencionar que, estas obras pueden ser financiadas a partir de los recursos recaudados, luego de que se cumpliera el Ingreso Esperado con en el que serían cubierto los costos de ejecución, operación y mantenimiento de la obra, lo cual se estimaba para el año 2018.


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