Con base en la situación que se presenta en todo el país podemos aseverar que en el caso de los centros carcelarios colombianos la situación es una bomba de tiempo y el grave hacinamiento representa la mecha para la explosión
En términos generales ya hemos visto que las graves congestiones de público son la principal causa del aumento de personas contagiadas por la pandemia del covid19 y, si a esto le agregamos la falta de solidaridad de muchas personas, queda fabricada la más peligrosa bomba en contra de la humanidad.
La situación más grave es la que se inició en las cárceles por el aterrador hacinamiento de presos y el Gobierno nacional ha demorado la expedición de una norma especial para descongestionar esos lugares de reclusión. En verdad que es urgente el decreto anunciado para aliviar el hacinamiento en las cárceles y así evitar más contagios y hasta muertes.
Por otra parte aún vemos congestiones de público en los sistemas de transporte; es lamentable en el Transmilenio de Bogotá. También en determinadas oficinas del sistema bancario y en algunos centros comerciales y barrios populares de todo el país se presentan notorias congestiones de público.
La solidaridad ciudadana es de parte de todos y mucho más de las personas mayores de 70 años. Esa solidaridad es demasiado sencilla y consiste en permanecer en el lugar de residencia y solo salir si las normas lo permiten.
Para los próximos días la invitación es a pensar, como lo asevera la frase popular, que no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista...Si hoy estamos vivos, en el mañana, disfrutaremos nuestra existencia plenamente.
En síntesis las congestiones, en ningún lugar y por ninguna causa, deben presentarse en épocas de pandemia como la que estamos viviendo actualmente.