Apreciado Juanma: Hace tiempo quería escribirte un par de letras para comentarte un par de cosas que me tiene full pensativo por estos días, y que guarda relación con tus indecisiones.
Comienzo por decirte, que no entiendo porqué insistes en decir que Uribis es tu mejor amiguis, y que los tres huevitos están bien cuidados. Me extraña viejo Juanma, porque ese cuento no te lo crees ni tú, y mucho menos Uribe, quien a estas alturas debe tener la piedra afuera y debe estar diciendo como Napoleón: Señor cuídame de mis amigos, que de mis enemigos me cuido yo.
Pa que veas lo buen amigo que soy, te dejo aquí la solución para zafarte de Uribe. Tú sabes que el man es intenso, así que recomiendo procesos quirúrgicos radicales y sin anestesia. Dile que cambiaste de opinión y que el que no cambia de opinión cuando cambian las circunstancias, es un imbécil.
Que antes creías que era el mejor presidente, pero que ahora tienes tus dudas. Así nadie podrá acusarte de incoherente. Mejor dicho, lo mejor es que te abras del parche antes de que sea demasiado tarde.
Yo creo que llegó el momento de marcar distancias porque lo que necesita este país es un líder integral, que sea un adalid de la moral. O, ¿es que acaso tú crees que los problemas de este país son producto de la falta de leyes? No, estás muy equivocado. En este país tenemos una hiperinflación de leyes, un laberinto jurídico ni el verraco.
Aquí el problema es de crisis de valores, sobre todo entre los funcionarios del gobierno. ¿De qué carajo nos sirven leyes perfectas, si los que deben aplicarlas son hampones? Este es el meollo del asunto. La sal se corrompió. Tírale cacumen al asunto y verás que me das la razón.
Otro tema que me preocupa, es el de tu gabinete. Ya te lo han dicho un pocotón de veces, y nada que paras bolas. Yo coincido con los que piensan que ha llegado la hora de hacerle unos cambios. Tú sabes que tienes entre tus colaboradores cuatro estrellas rutilantes y una cantidad de buche y pluma na má.
Como lo ha hecho de bien la pelada María Ángela. Se lució pa que. Lo propio han hecho los dos Juanca (Juan Carlos y Juan Camilo), y ni que decir de mi tocayo Vargas Lleras. Esta gente se sobró de lote.
Pero el resto, ni pa que te cuento. Pero el que más me decepcionó fue Rodrigo. Ese man se sabía el libreto de memoria y lo recitaba con una propiedad y seguridad, que hasta llegue a ponerlo en mi lista personal de presidenciables.
Ya lo taché. Gracias por haberlo promovido a su nivel de incompetencia porque mejor de ministro que de presidente. Se te agradece el detalle. Mira que te lo estoy diciendo desinteresadamente: no más palomitas ministeriales, que ya pagaste los favores. Llegó el momento de trabajar por la gente.
El último tema que quería comentarte y que me trasnocha, es el de la Alcaldía de Bogotá. Yo sé que no debes participar en política, pero ajá. Pilas con Uribis. Ni por el carajo dejes que se te monte de, o te monte, alcalde.
Esto equivaldría en ajedrez a un casi jaque mate, y temería por ti. Uribis nada que entiende, que el dueño del balón ahora eres tú, así que párale el macho pa que respete. No dejes que el man te maneje la culpa.
La mayoría de los que votamos por ti ni siquiera somos uribistas, y lo hicimos a sabiendas de que eras distinto. Si yo hubiera creído que eras igual a Uribe, ni por el carajo hubiera votado por ti. Te lo repito, Colombia más que liderazgo político, necesita liderazgo moral.
Óyeme, cambiando de tema, por qué no le das una mano a Pachito. No seas mala gente, y consíguele una embajada aunque sea. No ves que ese man anda haciendo el ridículo por la radio y de pronto hasta perjudica el apellido y la causa. Te dejo la inquietud.
Como sé que eres una persona ocupada, te la dejo ahí. Dámele sendos saludos a Tutina y a los pelaos y quedamos QAP.