La mayoría de las historias tienen dos versiones, y también la de Electricaribe. En la Costa Caribe el servicio que presta esta compañía es deplorable, pero cuando uno escucha la versión de Electricaribe, se da cuenta de que no toda la culpa es de ellos. Es compartida, y muy compartida.
Todos sabemos que en la Costa Caribe muchas personas de todos los estratos socio-económicos hacen trampa. O bien alterando los contadores o conectándose directamente al cable de alta tensión; es decir, los marañeros –como se conocen los que hacen el mandado- son pagados por los marrulleros, que somos el resto.
¿Por qué el consumidor hace trampa? Porque la energía en la Costa Caribe es costosa y porque el inclemente calor obliga a vivir bajo un ventilador o aire acondicionado todo el santo día. Hay un enorme incentivo para hacer trampa.
Electricaribe sostiene que las causas de sus penurias económicas son muchas. Además de la ya mencionada, resulta que los gobiernos locales tienen una deuda astronómica con la entidad, y como por mandato judicial, Electricaribe no puede suspenderle el servicio a hospitales, escuelas, entre otros, el hueco se hace cada vez más grande. El incentivo para no pagar es grande porque Electricaribe no puede hacer nada fuera del penoso y larguísimo cobro por vía judicial.
Una empresa que opera en estas condiciones no es viable financieramente. Los consumidores somos cínicos cuando salimos a protestar o pedimos intervención cuando nosotros somos en gran parte culpables de la suerte de Electricaribe y del mal servicio que presta.
Dos temas surgen hasta el momento. El primero, como el sistema de concesiones de servicios públicos, termina convirtiéndose en una pesadilla para quienes asumen la concesión por cuenta de decisiones judiciales que protegen derechos fundamentales, como es el caso de hospitales o escuelas, pero no obligan a los gobiernos locales a que cancelen inmediatamente las obligaciones que han utilizado. Un pobre entendimiento de como las acciones judiciales impactan la viabilidad financiera de las empresas está matando la gallina de los huevos de oro. Porque en el escenario actual, la quiebra y la crisis son mejores opciones para Electricaribe que seguir subsidiando a los consumidores y a los gobiernos locales. Es absurdo que el negocio real para Electricaribe sea demandar a la Nación, que es donde recobraría la inversión. Las empresas son negocios que tienen obligaciones con sus socios y no instituciones de caridad.
En las condiciones actuales, la prestación del servicio de energía no es concesionable, y debería ser prestado por una empresa del estado que funcione a pérdida. Actualmente, la protección de los derechos fundamentales es un obstáculo para que una empresa privada pueda prestar servicios básicos y generar ganancias operativas. Tenemos que resolver este nudo gordiano.
El segundo tema, es el costo del fluido eléctrico en la Costa Caribe por el impacto que tiene en las posibilidades de industrialización de la región. Los productos y los servicios demandan energía, y los altos costos le restan competitividad a la región. Por ejemplo, para la industria de turismo, el hotelero o dueño de restaurante tiene que tener aire acondicionado para que sus clientes estén cómodos. Esto incrementa sustancialmente el costo de proveer el producto y el servicio, mientras, que zonas como la Cafetera o Bogotá, no tienen este costo. Obviamente, este costo le es transferido al cliente. Esto sin mencionar la manufactura de productos.
Consecuentemente, para que nuestra región sea competitiva, uno de los grandes temas a solucionar es como obtener abundante energía barata. Tengo un conocimiento muy básico del tema, pero creo que la Costa Caribe puede echar fácilmente mano de muchas fuentes para resolver este obstáculo al desarrollo. Tenemos sol todo el año, ríos, mares, vientos, y ni que decir, gas y carbón. Imposible que con todas estas fuentes no podamos solucionar el tema de la energía en la Costa Caribe.
Citar a un debate sobre Electricaribe es quedarse muy corto porque el tema de la energía en la región Caribe, y similares, es mucho más grande y complejo. Electricaribe es la puntica del iceberg. Ojalá los citantes al debate así lo entiendan y aprovechen el espacio para dimensionar el problema y las consecuencias. Se necesita un debate honesto.