El reciente Premio Nobel de Literatura

Columnas de Opinión
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Escrito por:

José Vanegas Mejía

José Vanegas Mejía

Columna: Acotaciones de los Viernes

e-mail: jose.vanegasmejia@yahoo.es



Svetlana Alexiévich, escritora bielorrusa nacida el 31 de mayo de 1948 en Ucrania Occidental, fue galardonada el pasado 8 de octubre con el Premio Nobel de Literatura. Esta distinción comprueba que el periodismo, como ejercicio vivo del oficio de escribir, no es ajeno a la literatura; el reportaje, practicado con verdadero criterio profesional y espíritu investigativo, puede convertirse en herramienta fundamental para el cultivo de las letras.

 

El periodista buscará la superación en su quehacer diario sin intención de sorprender algún día con una obra literaria de aceptable calidad, o con una extraordinaria creación artística basada en el lenguaje, aunque tiene todo el derecho a intentarlo. El escritor, por su parte, debe tener algo importante para exteriorizar además de guardar en su haber un acervo cultural que le permita no solo citar sino relacionar, opinar o argumentar… Si no cuenta con esos recursos, además de técnicas narrativas que permitan la ilación de hechos y acciones en una trama que sirva de soporte a la construcción de su discurso, el narrador se perderá en un océano de vaguedades y digresiones; es decir, en un laberinto que se llama tautología.

No es ese el caso de Svetlana Alexiévich, periodista y escritora. Comenzó a estudiar periodismo en 1967 en Minsk. Viajó a Brest, donde trabajó como reportera en un periódico. "La realidad siempre me ha atraído como un imán, me torturaba e hipnotizaba, quería capturarla en el papel", afirma la escritora. Se dedicó entonces a buscar un método literario que le permitiera "la aproximación más cercana posible a la vida real". Fue así como apareció su primera novela: "La guerra no tiene rostro de mujer", 1983. Esta obra, compuesta con base en entrevistas y monólogos, habla del papel de la mujer rusa durante la Segunda Guerra Mundial y la postguerra. En 1985 publicó "El hombre rojo. La voz de la utopía" y ese mismo año "Últimos testigos", relatos que fueron alabados por la crítica como precursores de la 'nueva prosa bélica'.

Svetlana Alexiévich es la decimocuarta mujer en recibir el Premio Nobel de Literatura y la primera de lengua rusa. Con "Pueblo", texto integrado por monólogos de personas que abandonaron sus lugares de origen, la autora se ganó la fama de periodista antisoviética. Otras de sus obras son: "Los chicos de zinc" (1989), "Encantado con la muerte" (1993), "Voces de Chernóbil" (1997). En este libro, el más conocido, reúne diez años de entrevistas a más de quinientos testigos de la tragedia. Sin embargo, "la autora bielorrusa no se centra tanto en la catástrofe nuclear --que tuvo lugar el 26 de abril de 1986-- sino en sus consecuencias más humanas, las pasadas y las futuras". 

Entre los reconocimientos internacionales recibidos por la Nobel 2015 están: Premio Kurt Tucholsky "al coraje y dignidad en la escritura"; Premio Andrei Sinyavsky "a la nobleza en la literatura"; Premio Leipzig "a la mutua comprensión europea" y el Herder o Premio de la Paz de los Libreros de Alemania. Además, el Premio Médicis francés y Premio de las Artes y las Letras de la República Francesa. La producción literaria de Alexiévich pertenece a lo que se conoce como 'novela colectiva' o 'coro épico', género situado entre la literatura y el periodismo. En el 2014 se publicó su obra "Época del desencanto". No deja de llamar la atención el hecho de que el periodismo, profesión que siempre ha estado "en las afueras de la literatura", haya ganado el premio gordo mundial este año.