Si la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez Mina, no tiene garantías para su vida, entonces, ¿quién, en nuestro país y durante el gobierno y presidencia de Gustavo Petro, tiene garantías y seguridad? Hay que recordar que uno de los derechos consagrados en la Carta Constitucional, es que el Estado debe preservar la seguridad de los colombianos de bien, que tienen todo su derecho a desarrollar su vida en paz .
Para llamar la atención sobre su situación, la Vicepresidencia, con el aval del presidente, utiliza los helicópteros de la Fuerza Aérea, para trasladarse hasta su departamento y eso lo hace cuantas veces le dé la gana, a sabiendas que tiene su propia residencia, pagada por todos los colombianos en Bogotá, en donde puede vivir plácidamente ella y toda su numerosa familia.
Esto ha sido motivo de toda clase de quejas, memes, inconformidades y reproches para un gobierno derrochón y burocrático, que no le importa gastar 60 millones, en una hora de utilización del helicóptero de la Fuerza Aérea, cuando la vicepresidente quiera ir y venir; seguramente hay otros salidas a este problema de inseguridad; sin embargo, eso ya quedó zanjado con la famosa frase, que utilizó Márquez Mina, para despachar el tema a su acomodo: “pues de malas”; así nada más, de malas para los colombianos que trabajan muy duro para que Márquez quiera utilizar su helicóptero. Como dicen por ahí, como no la dejan utilizar el avión presidencial, por las ocupaciones del primer mandatario y de la primera dama, a ella le tocó hacerse sentir con su aparato.
No contenta con lo anterior, Márquez Mina, se sigue quejando de que no puede entrar al convulsionado departamento del Cauca, del que es oriunda, porque no tiene garantías de seguridad; entonces, ¿quién la entiende? Este es el país de la paz total y aquí debe encontrar refugio para salvaguardarse.
La anterior denuncia se dio a conocer, gracias a que el martes pasado el fiscal general, Francisco Barbosa, expresó que "me dijo que estaba muy preocupada por su situación personal, que nadie le garantiza su seguridad; fue a la Policía, que no la quieren cuidar, y fue a la UNP, Unidad Nacional de Protección, que tampoco la quieren cuidar". Preocupante que nadie quiera cuidar a la vicepresidenta de este país. ¿Por qué será?
El mismo funcionario señaló que la vicepresidenta le dijo que "no tiene garantías de seguridad para entrar al Cauca", a pesar de que entra y sale utilizando un medio seguro, como es el helicóptero. Esta noticia dada a conocer por el Fiscal General, es importante que el país lo sepa, a pesar que ella misma se ha encargado de dar a conocer, pero ella aduce que su situación sigue siendo vulnerable más cuando el pasado 10 de enero, hubo el hallazgo de un artefacto con más de 7 kilos de material explosivo en la vía que conduce a su residencia familiar en el municipio de Suárez, en el Cauca.
Si la vicepresidenta Márquez no se encuentra segura, con las medidas de seguridad tomadas recientemente, entonces debe buscar otras salidas, como la de establecerse en el Palacio de Nariño, junto al Presidente y su familia, para recibir la debida protección; o, debe instalarse en Bogotá, en la residencia destinada a ese alto cargo en el ejecutivo nacional; o, desplazarse en forma sigilosa y segura, sin llamar tanto la atención.
