En días pasados, el Secretario de Hacienda Gonzalo Gutiérrez expuso la situación financiera del Distrito, con una deuda en tesorería que supera los 90 mil millones de pesos, a raíz de esto ha surgido la interrogante, ¿volveremos a la 550?
Santa Marta, con sus aproximados 500 años de existencia, se halla inmersa en una preocupante situación financiera que arroja sombras sobre los preparativos para el inminente Quinto Centenario.
En 2004, durante el mandato de José Francisco ‘Chico’ Zúñiga, Santa Marta se vio obligada a acogerse a la Ley 550 o Ley de Intervención Económica. Esta decisión, tomada en medio de una deuda de Tesorería que ascendía a los 60 mil millones de pesos, otorgó al Distrito facultades especiales para negociar un acuerdo de reestructuración de pasivos.
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Aunque esta medida logró estabilizar las finanzas durante el periodo de gobierno de Juan Pablo Diazgranados que comprendió entre 2008 - 2012, cuando le entregó el distrito a Carlos Caicedo totalmente saneado, actualmente y después de 12 años del mandato de Fuerza Ciudadana, Santa Marta se enfrenta nuevamente a desafíos financieros en el año 2024. El actual alcalde, Carlos Pinedo, heredó la administración con una deuda en Tesorería que supera los 90 mil millones de pesos. Sin embargo, según el concejal y abogado Miguel Martínez Olano, quien conversó con EL INFORMADOR, la situación no es tan catastrófica como se ha manifestado.
Martínez señaló que, a pesar de la magnitud de la deuda, el distrito cuenta con activos, como impuestos prediales embargados y fotomultas, que podrían aliviar la carga financiera. Afirmó que, considerando un presupuesto anual que supera el billón de pesos, la deuda no es excesivamente grave y podría manejarse sin recurrir nuevamente a la Ley 550.
“No creo que sea necesario que el distrito deba ingresar a la ley 550 nuevamente”, aseguró Martínez. Además, indicó que los gobiernos de Fuerza Ciudadana entregaron el distrito con una deuda de más de 90 mil millones de pesos, pero también con cuentas por cobrar que son consideradas activos.
A pesar de estas afirmaciones, la incertidumbre persiste a poco más de un año para la celebración del Quinto Centenario. La pregunta fundamental es si la deuda del distrito afectará el presupuesto que el país destinará para este evento tan significativo. Martínez expresó su escepticismo acerca de la asignación de un presupuesto significativo por parte del gobierno nacional, dado el panorama económico actual y cree que “es falso que al Distrito ingresarán los ocho o 10 billones que las personas comentan”.
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En este contexto, Santa Marta afronta el desafío de equilibrar sus finanzas mientras se prepara para conmemorar sus 500 años de historia. La ciudad aspira a superar los obstáculos financieros y garantizar que el Quinto Centenario sea una celebración memorable para todos los samarios. Con un legado de medio milenio, Santa Marta busca escribir un nuevo capítulo, no solo en su historia, sino también en su economía, marcando así el inicio de un periodo de prosperidad sostenible.
Teniendo en cuenta esta aseveración por parte del concejal Martínez, ¿cree usted que Santa Marta no obtendrá presupuesto para los 500 años?
