En una conferencia realizada este miércoles desde la cárcel en Estados Unidos donde cumple condena desde 2008, Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar, confirmó su aceptación como gestor de paz en Colombia.
Mancuso expresó su compromiso en trabajar junto a la Oficina del Alto Comisionado de Paz (OACP) en la búsqueda de la "paz total" que, según él, el país necesita.
El exlíder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) alabó los esfuerzos del presidente Gustavo Petro en una agenda de paz inclusiva y expresó su disposición a trabajar con todos los actores involucrados en el conflicto.
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En particular, mencionó la importancia de su labor humanitaria, enfocándose en las víctimas de desaparición tanto en Colombia como en naciones vecinas.
Sin embargo, Mancuso también reconoció que su regreso a Colombia plantea desafíos de seguridad, ya que teme por su integridad debido a la incertidumbre sobre quién garantizará su protección.
El exparamilitar insistió en que quiere servir a las víctimas "vivo, no silenciado", y aclaró que su papel como gestor de paz no interferirá con sus compromisos judiciales con las víctimas y el país.
La noticia sobre su designación generó controversia en el país, especialmente con respecto a la suspensión de medidas judiciales una vez regrese a Colombia.
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Las declaraciones del ministro de Justicia, Néstor Osuna, indicaron que Mancuso quedaría en libertad, pero seguiría comprometido con sus responsabilidades judiciales. La resolución firmada por el presidente Gustavo Petro establece que Mancuso deberá comprometerse a comparecer ante la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y rendir cuentas sobre sus actividades como gestor de paz.