MSD, laboratorio que trabaja en el antiviral, solicitó el pasado 26 de noviembre a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil la autorización también de uso de emergencia.
MSD apuntó la semana pasada que su pastilla reduce el riesgo de muerte y hospitalización en un 30%, porcentaje menor al 50% inicialmente anunciado, pero expertos de la Administración de Alimentos y Fármacos de EE.UU. (FDA), organismo regulador de referencia para el resto de América, concluyeron que los resultados por ahora son positivos y debe autorizarse su uso de emergencia.
La píldora, que sigue siendo un medicamento en investigación, reduce el riesgo de hospitalización y muerte al atacar una enzima que el virus de la Covid-19 utiliza para hacer copias de sí mismo, por lo que se previene su multiplicación y mantiene la carga viral en niveles bajos.
Por ello, señala el directivo del laboratorio, es "una herramienta importante en la lucha contra la pandemia" en Latinoamérica, una región que se mantiene como una de las más afectadas por la covid-19, al acumular unos 45,6 millones de contagios (el 18% del total mundial) y más de 1,5 millones de muertes (el 30 % de la cifra global).
"Hay personas que siguen sin vacunarse, tienen la enfermedad sintomática y muchos pueden progresar a una hospitalización y, en última instancia, por desgracia, a la muerte. Ese es el papel de molnupiravir: ayuda a reducir ese riesgo de hospitalización y de muerte", subraya Brewer.