“Sin las abejas no se sobreviviría muchos años”: apicultor

Llevar devuelta a las abejas a su hábitat hace parte del cuidado y preservación de esta especie.

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Juan Ramírez, apicultor en Santa Marta, insta a las personas a que cuiden estos animales tan importantes para la vida de muchos cultivos que alimentan a la humanidad.

Por: Caroline Bernier
periodista EL INFORMADOR


A propósito del Día Mundial de las Abejas, conmemorado todos los 20 de mayo desde el 2017 por la Organización de Naciones Unidas, ONU, con el propósito de crear conciencia sobre la importancia de los polinizadores, las amenazas a las que se enfrentan y su contribución al desarrollo sostenible, Juan Ramírez, apicultor en Santa Marta desde hace 16 años, habló sobre lo que pasaría si esta especie desaparece, así como también el proceso del traslado hacia su hábitat.

“Al no haber abejas ningún árbol produce la semilla, porque cuando florece, debe la abeja polinizar la fruta para que pueda nacer otro nuevo árbol. Entonces, sin ellas no habría producción y vendría una gran hambruna que daría al ser humano cinco años de existencia”, advirtió el apicultor.

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Ramírez, enfatizó en el cuidado de estos animales, ya que, según dijo, muchas personas cuando encuentran un panal o un enjambre de abejas, deciden envenenarlas o quemarlas con el objetivo de acabar con sus vidas.

Juan Ramírez, apicultor en Santa Marta.
Juan Ramírez, apicultor en Santa Marta.

“La gente lo que hace cuando ve un enjambre de abejas, las quema o les echa lorsban (insecticida), todo para matarlas. Y nosotros los apicultores capturamos la abeja reina, la echamos a una cajita y luego la llevamos a los criaderos, como los que tenemos en Tucurinca, Guamachito y Fundación, se llevan al bosque y se hace el proceso de la producción de miel y además, estas acciones se hacen para que sigan reproduciéndose ya que la abeja común tiene un tiempo de 45 días de vida, mientras que la reina tiene de siete a ocho años de existencia y pone de 1000 a 1500 huevos diarios”, indicó.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, el 75% de los cultivos en el mundo dependen de la polinización que hacen las abejas y otros insectos. En Colombia han sido reconocidas cerca de 600 especies de abejas, aunque se presume que haya más de mil.

“El estilo de vida siempre será un pilar fundamental para controlar la hipertensión, así como la alimentación saludable, baja en sal, evitar el sedentarismo y tener un índice de masa muscular óptimo, importantes para controlar y/o enfrentar esta patología”, concluyó.

Las abejas son protagonistas imprescindibles no sólo para elaborar miel, sino como polinizadores esenciales en el mantenimiento del medio ambiente y la producción vegetal.




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