El semestre pasado, la institución graduó a los primeros profesionales que cursaron su carrera gracias a este exitoso programa, que ha logrado llegar hasta los municipios más lejanos del Magdalena para permitir que los jóvenes que habitan en la ruralidad materialicen sus sueños de estudiar en la universidad.
El programa Talento Magdalena es una estrategia de inclusión y de regionalización social que lidera el rector de la Universidad del Magdalena, Pablo Vera Salazar desde el 2017, que tuvo su primera cohorte en el 2018.
De acuerdo con la psicóloga magíster Jeimmy Polo Rojas, directora de Desarrollo Estudiantil, se trata de una iniciativa que marca diferencia dentro de la educación superior pública, sobre todo en la costa, pues se ha convertido en un ejemplo para incluir a aquellos jóvenes que han crecido en torno a la desigualdad en los distintos municipios del departamento.
“El rector, cuando llegó a la universidad, vio en gran medida la necesidad de tener más estudiantes del departamento, pero también se dio cuenta de la enorme deficiencia que hay en términos económicos para que ellos pudieran ingresar. Luego de hacer una revisión, empezaron a crearse recursos y a diseñar de manera estratégica este programa como una estrategia bandera, que él mismo creo y lideró, y le dio forma en el 2017 a través de un Acuerdo Superior, en el que se establece que ingresan a través del programa Talento Magdalena los estudiantes que obtienen el mejor ICFES de sus instituciones educativas de los municipios no certificados”, explica Polo Rojas.
En el proceso, quedaron seleccionados el primer y el segundo lugar del examen, estudiantes con unas características socioeconómicas especiales, de bajos recursos, que en su mayoría no viven en la cabecera sino en la zona rural, en las que las condiciones bajo las cuales cursan el bachillerato suelen ser precarias.
El programa se creó con el fin de permitirles ser incluidos, de garantizar derechos y hacer posible un proyecto de vida por medio de la educación superior. Desde su creación hasta la fecha, la universidad ha acogido a 2.073 alumnos y actualmente avanza en la cohorte 14, así mismo, explica que no ha habido un solo año en el que no hayan ingresado estudiantes de Talento Magdalena. 
En el 2021, hubo un cambio significativo en el proceso, pues de dos bachilleres por municipio, pasaron a seleccionar tres a través de convenios ejecutados con las Alcaldías, algunas de las cuales, luego de una serie de gestiones por parte del rector, decidieron apadrinar a los jóvenes.
El acompañamiento
La coordinadora, además, indicó que se trata de un programa integral. Desde que ellos saben que son beneficiarios, el primer beneficio al que tienen acceso es la gratuidad en la inscripción.
“Lo primero que hacemos es equipararlos con una serie de talleres que orientan la vocación y la profesión, hechos por psicólogos que despliegan un proceso importante de capacitación y ejercicios formativos; se hace una feria universitaria con la que tienen el primer contacto con los directores académicos de cada uno de los programas y facultades, a partir de eso se identifica cuál es su perfil profesional, en dónde pueden focalizarse luego de ser egresados; se les ofrecen todos los servicios que a nivel académico pueden recibir desde la oferta que maneja la universidad”, explicó. 
Posteriormente, en la mayoría de los casos, se aplica una prueba vocacional, con la cual buscan orientarlos con base en sus capacidades; después, el proceso finaliza con una entrevista, cuyo fin no es la selección sino la admisión. Allí, los estudiantes tienen el espacio para manifestar sus deseos sobre cómo quieren vivir su educación superior.
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Una vez ingresan, tienen la oportunidad de acceder a un nivelatorio con una duración de 15 días, en esas semanas de trabajo, se fortalece, acorde a cada carrera, las asignaturas básicas transversales de cada carrera.
Los nuevos estudiantes pasan a ser beneficiarios de almuerzos y refrigerios diarios, tienen un auxilio económico semestral, hay también un auxilio de manutención para aquellos priorizados por tener una condición de vulnerabilidad mayor y una bicicleta como un medio de transporte alterno.
“En torno a su formación profesional y acompañamiento estudiantil, tienen asignado un psicólogo para un acompañamiento psicoeducativo; tienen dos monitores académicos que orientan el proceso de asignaturas, además, hay un acompañamiento permanente por parte de los profesionales de esta dirección que intentan guiar todo el proceso mientras se adaptan a la vida universitaria”, indicó Polo.
Los frutos de Talento Magdalena
En estos casi seis años de su implementación, el programa ha mostrado una serie de resultados que hoy llenan de orgullo a toda una institución que vela por que sus estudiantes regresen a sus municipios y zonas rurales convertidos en profesionales para apoyar el desarrollo de sus territorios.
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En diciembre de 2022, se graduaron los primeros cuatro estudiantes que hacen parte de Talento Magdalena; hacia mitad de año 2023 se proyecta la graduación de otros 15, sin embargo, Polo asegura que los frutos van más allá de solamente una graduación.
“Yo creo que los frutos se vienen dando desde antes de tener el primer graduado, por ejemplo, tenemos los primeros estudiantes de Talento que se van de intercambio fuera del país, ese un logro importante, así como tenerlos como representantes estudiantiles en distintos movimientos, que se quieran lanzar a los procesos de democracia de la universidad, son líderes en algunas organizaciones, muchos han sido reconocidos académicamente en sus programas por los avances que han tenido”, añade.
Algunos ya están en sus territorios haciendo prácticas, por ejemplo, en las Alcaldías; otros están por fuera expandiendo sus conocimientos para luego retornar con mayores capacidades, siendo estos también logros significativos para todos aquellos que han estado involucrados en estos años de aprendizaje.