100 días de gobierno

Columnas de Opinión
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


Arremeter contra las bandas criminales a través de la declaración de conflicto armado interno le ha representado al presidente de Ecuador, Daniel Noboa, un amplio capital político, que le ha permitido aplicar reformas económicas y convocar a una consulta popular sin mayores rechazos.

Así se resumen los primeros cien días del gobierno de Noboa, que se cumplen hoy viernes 1 de marzo, en los que el elemento más destacado es la percepción de seguridad por parte de la ciudadanía, que en enero vivió uno de los episodios más violentos de la historia del país.

En momentos en que el gobierno buscaba al prófugo narcotraficante José Adolfo Macías, alias 'Fito', se desató una ola de violencia, que incluyó el secuestro y asesinato de policías, la toma de rehenes en las cárceles, ya liberados, y el asalto durante una emisión en vivo a un canal de televisión por parte de encapuchados armados, ahora detenidos.


Todo esto, en medio de un estado de excepción, al que siguió la declaratoria de conflicto armado interno contra las bandas criminales, a las que Noboa calificó de terroristas.

Incluso antes de asumir el cargo el pasado 23 de noviembre, la aceptación de Noboa estaba por sobre el 60 % y eso le permitió, desde el inicio, avanzar en acciones que sus antecesores no pudieron; actualmente el capital político del presidente está entre el 70 y el 80 %, dependiendo a los encuestadores con porcentajes bastantes importantes al haber superado los tres meses de Gobierno, conocidos como la "luna de miel" política.

Tras la oleada de violencia, las acciones para enfrentar la inseguridad, legitiman las acciones políticas del Ejecutivo, que, además, ha logrado pasar leyes económico-urgentes en una Asamblea Nacional más de centro y con menor influencia de grupos radicalmente opuestos y de izquierda.

El Gobierno entendió que es importante avanzar políticas 'anti'", aunque comenzó con una política de no querer ser 'anti' nada". Esto le ha permitido negociaciones con distintas tendencias políticas al punto de que hoy hay mayorías móviles, que le han facilitado avanzar en sus planes económicos para recaudar más dinero, a fin de financiar el fisco y para afrontar el combate a la inseguridad, como por ejemplo, el alza del impuesto al valor agregado, IVA, del 12 % al 15 % desde abril próximo.

En los cien primeros días se avanzaron cuatro leyes económicas urgentes. El Gobierno anterior avanzó una y por el 'Ministerio de la Ley', sin votos en la Asamblea para su archivo; la legitimidad del contexto de seguridad también le permitió la ratificación de dos acuerdos de libre comercio, uno de ellos con China.

En campaña, Noboa ofreció realizar un referéndum en los primeros cien días de Gobierno y ya el Consejo Nacional Electoral, CNE,  fijó para el 21 de abril la convocatoria a las urnas para que los ecuatorianos respondan a once preguntas, una de ellas relacionada con la extradición de ecuatorianos, ya rechazada en otro plebiscito el año pasado.

El referéndum de Noboa contiene preguntas relacionadas con la seguridad, un asunto que, junto a la generación de empleo, lidera las prioridades de los habitantes de Ecuador, un país con una alta tasa de homicidios y que arrastra una crisis económica desde hace varios años.

De no ser por la coyuntura de inseguridad, tampoco hubiese sido fácil que se concreten acuerdos de cooperación militar, como con Estados Unidos para combatir el crimen.

Este es el único Gobierno en los últimos años que, por la coyuntura o la crisis de seguridad, logró avanzar un cambio en el IVA, medidas económicas adicionales, y es el único que ha hablado abiertamente de avanzar procesos de eliminación de subsidios a combustibles, sin generar reacciones sociales, al menos de inmediato.

Entre las acciones inmediatas, la Administración de Noboa -que terminará en mayo de 2025- debe retomar la presencia del Estado en zonas marginales, realizar inversión social, y generar empleo. De esto también dependen las próximas elecciones, en las que Noboa considera que debe participar para dar continuidad a los procesos que desarrollará en su actual corta administración; pero aún está por verse cómo las medidas económicas pueden desgastar al Gobierno.

Muchas de las personas prefieren pagar impuestos, pero sentir que, al menos algo se está haciendo en materia de seguridad, pero no puede descuidar otros ámbitos.