Es consabido que las Tecnologías de la Información y la Comunicación - TIC han influenciado de manera muy positiva la sociedad del conocimiento y ello ha generado relevantes modificaciones, respecto a su forma y contenido, donde el resultado ha sido masivo y multiplicador, de tal forma que el significado del conocimiento ha calado en la sociedad en general, y una de las grandes implicaciones y modificaciones se orientan hacia la educación.
La situación pandémica que estamos atravesando (o saliendo de ella según algunos expertos) ha acelerado el proceso de incorporación de las TIC a la educación, convirtiéndola en todo un proceso, cuyos aportes más reveladores trascienden las herramientas tecnológicas que conforman el ambiente educativo, se habla de una construcción didáctica y la manera cómo se pueda edificar y consolidar un aprendizaje significativo basado en la tecnología.
La evolución que han sufrido las TIC ha permitido que éstas se conviertan en herramientas capaces de mejorar la calidad educativa del estudiante, revolucionando la forma en que se obtiene, se manipula y se interpreta la información.
En la actualidad, los educandos hacen uso de las herramientas tecnológicas como herramientas facilitadoras de su aprendizaje; esta evolución nació desde las primeras concepciones de la calculadora, el televisor, la grabadora, entre otras; sin embargo, el progreso ha sido tan vertiginoso, que los recursos tecnológicos se han convertido en recursos educativos, donde la búsqueda por mejorar el aprendizaje trae consigo la tarea de involucrar la tecnología como eje transversal dentro de los procesos y subprocesos de la educación.
Como consecuencia de lo anteriormente señalado, la utilización de las TIC conlleva a romper paradigmas e ir en contravía de los métodos convencionales: tableros, tizas, marcadores, lapiceros, entre otros; y dar paso al rol docente, basado en la necesidad de formarse y actualizar sus métodos en función de los requerimientos que nos obliga “el mundo actual.
En diferentes artículos y libros he manifestado que el factor diferenciador de la sociedad es la educación, dado que la considero un elemento determinante en la vida del ser humano y si ésta la combinamos de manera eficaz y eficiente con las posibilidades que nos brindan las TIC estaremos frente a un óptimo ambiente de aprendizaje donde el estudiante puede desarrollar las habilidades que le permitan convertirse en el protagonista de su propio aprendizaje, donde el tiempo y la flexibilidad, están jugando un rol muy importante en una educación que cada vez más, se virtualiza, donde lo virtual se ha transformado en una revolución y donde las nuevas tecnologías convergen en plantear nuevos paradigmas educativos y pedagógicos.
La tecnología es parte de la educación y cada vez más se exige la alfabetización digital, considerándose una competencia indispensable para el estudiante.
En consonancia con lo recientemente planteado y en virtud de la innegable importancia de las TIC en la educación de orden local, nacional y mundial, son muchos los compromisos y responsabilidades que las sociedades contemporáneas tienen para promover el desarrollo de sus ciudadanos, dentro de las cuales, no escapan los países de América Latina y del Caribe, cuyos deberes deben estar encaminados a fortalecer y consolidar un sistema educativo altamente efectivo cónsono con las expectativas del desarrollo país; tal es el caso de nuestro país, quien en su Constitución Política (1991) consagra la educación como “un derecho que busca el acceso al conocimiento, la ciencia, la técnica, y a los demás bienes y valores de la cultura”. En respuesta a ello, la función principal del Estado es propiciar los ambientes necesarios que contribuyan a la formación y acceso a los conocimientos básicos que todo individuo debe tener en su vida.
Ahora bien, observando el vertiginoso ritmo con el que avanza la tecnología, es menester pensar en un cambio sustancial en la forma en la que nuestros estudiantes pueden acceder al conocimiento, por lo que los docentes debemos aprovechar los recursos que nos brinda la tecnología y propiciar escenarios de enseñanza - aprendizaje más interactivos, dinámicos, colaborativos y participativos, que indudablemente se pueden generar si se le da un protagonismo especial a las TIC en el mejoramiento de la calidad educativa.
Como hemos podido observar, las TIC se presentan en este artículo como una herramienta fundamental que puede cambiar los esquemas y paradigmas en el ámbito educativo, así como ayudar a mejorar la calidad de la educación, disponiendo un escenario que favorezca el desarrollo económico y social del país y de la región.