José Benito Vives de Andréis, convencido de que la presa es un instrumento de la vida cotidiana, hace 63 años fundó EL INFORMADOR, un diario que de inmediato se tornó como el decano de la prensa samaria, y los samarios lo acogieron como patrimonio de la ciudad, en poco tiempo se realizó como un periódico de tamaño universal, gracias las aerolíneas de Taxader y Avianca que para la época conservaban cobertura nacional, el diario de los samarios se conoció en las grandes capitales del país.
Con el pasar de los años, su manejo ha pasado de generación en generación, hoy este medio impreso se ha convertido en un formidable vehículo de transmisión de ideas y conocimientos que abarca todos los ámbitos de la cultura.
Sin tropiezo alguno, EL INFORMADOR como todo medio de comunicación, las funciones de informar, persuadir, promover, entretener, formar opinión, educar y comunicar, la ejerce de manera aligerada y habitual, trabajando con temáticas de noticias mundiales proporcionando información sobre sucesos claves del país y artículos de noticias internacionales sobre eventos con problemas mundiales importantes, de esta manera, facilitando al usuario la lectura y haciendo conocer las noticias de manera vertiginosa.
Cuando la prensa no recoge todas las ideas y aspiraciones que nacen, se alimentan y crecen al calor de la opinión pública, no es raro encontrar el vacío o la indiferencia. Allí donde se soñó tener el fuego de los grandes triunfos literarios, se encontró un inconformismo asesino que optó por dar un tropiezo al periodismo nacional, poniendo en peligro la libertad de prensa y desvelar a los lectores del país, expresando su rebeldía de manera macabra.
El 27 de octubre del año 1966, elementos delincuenciales que quisieron crear la inseguridad samaria, embistieron las instalaciones del diario samario dejando en escombro la totalidad de su infraestructura, convencidos que, con hechos vandálicos e inconcebibles y criminales, silenciaría para siempre, su valiosa elocuencia de informar.
No poco esfuerzo costó ordenar todo aquello para poder llevar cada elemento a su propio sitio y reconstruir nuevamente tan revueltos materiales convertidos en cenizas, sin embargo, olvidándose de la barbarie rencorosa de la que fue víctima, con vida inmortal se levantó de la hoguera y al siguiente día mostrando su fortaleza ante la desgracia, volvió a circular patentado en primera página el siniestro en su contra, demostrado al país que su lucha homérica por la información no habrá de decaer.
Hoy gracias a la organización de su funcionamiento, a sus 63 años, se nutre de revelaciones extraordinarias a nivel mundial, de relatos de importancia local lo que lo ha hecho contar con abundantes lectores, a sus 63 años de existencia registra inmediatamente las informaciones más urgentes y vitales, 63 años con textos más breves encabezados con grandes titulares ilustrados con exuberancia de fotos y gravados aportando al público gran actualidad nacional e internacional transmitiendo las noticias en su contorno más próximo, 63 años de gran privilegiado en la difusión e información, 63 años multiplicando día a día sus ediciones, a sus 63 años se muestra fortalecido y convencido que, mientras vivan las noticias, mientras perdure el periodismo, mientras subsistan reporteros, mientras exista la imprenta, este diario habrá de vivir tanto como persista la verdad.
