“Desde que supe del nombramiento del santo Padre comencé a interesarme mucho por conocer la Diócesis de Santa Marta”: dijo el prelado a EL INFORMADOR. Este martes será la ordenación episcopal y posesión canónica del nuevo obispo.
El sacerdote eudista llegó ayer a Santa Marta y dirigió una rueda de prensa oficial para ser presentado ante los fieles samarios y la prensa.
Posesión canónica de monseñor José Mario Bacci, nuevo obispo de Santa Marta
Por Daniela Peñarredonda
Redacción EL INFORMADOR
A partir de hoy 25 de enero la Diócesis de Santa Marta recibe a su nuevo obispo, monseñor José Mario Bacci Trespalacios, quien llega con amplias expectativas de vivir este nuevo servicio con un corazón humilde y comprometido.
En entrevista con EL INFORMADOR, habló sobre sus expectativas y su disposición de trabajar en beneficio de la Diócesis de Santa Marta.
Dos características con las que llega el nuevo obispo son humildad y compromiso, su deseo al iniciar esta misión es poder acercarse a la gente, escuchar y conocer a las personas, “para que Santa Marta entre por la piel, entre a la mente y al corazón y pueda yo vivir esta misión con total entrega”, señaló el prelado.
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De igual forma, destacó que no es suficiente la actitud de apretura, asegurando que tiene disposición para el compromiso, la entrega, dedicación y el servicio generoso.
“Yo espero por eso, a partir de estas actitudes vivir esta misión con la fuerza del Señor y con la acogida de la gente, para que podamos impulsar todos los procesos de evangelización de la Diócesis de Santa Marta”, dijo monseñor Bacci Trespalacios.
Un reto: los 500 años de Santa Marta
Durante la entrevista, resaltó que uno de los retos que tiene como obispo de la Diócesis de Santa Marta es unirse a toda la comunidad samaria para preparar la celebración de los quinientos años de fundación de la capital del Magdalena.
“La ciudad nace de la mano de la llegada de los colonizadores y de los evangelizadores. Es decir, la iglesia tiene un papel fundamental también en el surgimiento de la ciudad y por eso la vida de la iglesia y la vida de la ciudad, están íntimamente vinculados”, señaló el obispo de Santa Marta.
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Monseñor Bacci Trespalacios expresó que esta celebración no solo encierra un acontecimiento pasado para recordar glorias de otros tiempos, sino que se debe asumir “con una mirada puesta en el presente para dar respuesta a los desafíos de este tiempo”, y detalló que la iglesia tiene una experiencia muy profunda en superar situaciones de ciudad que mantienen ambientes de violencia, de conflicto y de pobreza.
Su deseo es que se pueda vivir ese gran acontecimiento, “como una oportunidad para mirar hacia nuestra situación actual y ver el modo de con la presencia de la iglesia y la participación de todos, impactar positivamente la vida de los habitantes de la ciudad”, expresó el prelado.
A futuro
Como obispo de la ciudad y los municipios del Magdalena que encierra la Diócesis, monseñor José Mario Bacci busca ir colocando unas bases cada vez más sólidas a la presencia de la iglesia en la comunidad, teniendo en cuenta la realidad social actual.
“En este nuevo contexto, la presencia de la iglesia no es un derecho adquirido en el contexto social. Ciertamente hay una presencia de tradición que no puede ser desconocida. Las ciudades nuestras nacieron, surgieron a partir de una simbiosis entre fe y cultura”, indicó monseñor Bacci Trespalacios.
Desde su perspectiva, la presencia de la iglesia en la sociedad debe ser significativa que, desde la fuerza del evangelio, comunique a la sociedad valores humanos, cristianos y religiosos, capaces de generar procesos de cambio en la ciudad.
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“No es posible que una sociedad cristiana sea al mismo tiempo una sociedad desigual que tolere la pobreza y que mire con indiferencia las situaciones de violencia”, exhortó el prelado y agregó que hay una necesidad de compromiso de cada persona. “Por eso es necesario también profundizar el compromiso de fe de cada bautizado y cada bautizada de la Diócesis de Santa Marta, obviamente con el liderazgo de los sacerdotes de los religiosos, de los laicos comprometidos, y también con la participación humilde y dialogante de la iglesia en este ambiente plural y amplio de la sociedad de hoy”, indicó el obispo Bacci Trespalacios.
Perfil
José Mario Bacci Trespalacios, nacido en Magangué (Bolívar) el 19 de marzo de 1971, es sacerdote eudista, viene de dirigir por varios años como Superior Provincial Eudista de Colombia. Fue incorporado a la Congregación de Jesús y María – Padres Eudistas, el 19 de agosto de 1995, y el 17 de diciembre del mismo año fue ordenado presbítero.
Es egresado del programa de teología de la Pontificia Universidad Javeriana (1994), realizó estudios de Licenciatura en Sagrada Escritura en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma entre 2007 y 2011, en el último año también cursó un semestre de estudios en la Ecole Biblique de Jerusalén.
En más de 25 años de vida ministerial ha recorrido diferentes países de Latinoamérica como en Ecuador (1994-1999), República Dominicana (1999-2001), Brasil (2001-2007) y Honduras (2012-2016), al servicio de la formación presbiteral en seminarios como miembro del equipo de formación, encargado de la formación académica, docente en Sagrada Escritura y rector.
Gracias a la oportunidad que tuvo de estar en varios países, ha vivido el evangelio en culturas muy variadas, como destacó durante la entrevista. Ese constante cambio de panoramas le permitió activar una capacidad de adaptación que considera un aspecto que va a ser importante para vivir de manera adecuada la nueva misión en Santa Marta.
Mensaje del nuevo obispo de la Diócesis de Santa Marta, mons. José Bacci Trespalacios
“Dirijo un mensaje muy humilde y comprometido, a todos los samarios y miembros vivos de la Diócesis (y sus 16 municipios) del Magdalena. A todos ustedes yo dirijo un mensaje de fraternidad, de cercanía, de amistad en Cristo para que construyamos juntos esta nueva etapa de la vida de la iglesia en Santa Marta y en el Magdalena. Que no sea simplemente la sucesión de un obispo que reemplaza a otro, sino que sea el comienzo de una verdadera etapa nueva e histórica para la vida de la Diócesis y la vida de Santa Marta y del Magdalena”.
“Estamos viviendo momentos muy difíciles que exigen sacar fuerzas desde lo más profundo de sí mismos, de fe en el Señor y poner todos juntos trabajo, dedicación y entrega para sacar adelante la vida de nuestras familias. Que podamos con gran espíritu y gran entusiasmo vivir esta nueva etapa que el Señor nos ofrece; que no seamos menores a los desafíos que enfrentamos y que nuestra presencia de iglesia en la sociedad samaria y del Magdalena sea cada vez más significativa, pertinente e importante. Que la Palabra del Señor a través de la iglesia marque, impacte y cambie la vida de las personas”.
El próximo jueves 27 de enero en la Catedral de Santa Marta será la primera misa presidida por el nuevo obispo, al acceso de los samarios.
Ser nombrado obispo no es, desde ningún punto de vista, una distinción personal ni un honor individual. Es sencillamente una radicalización en la vocación sacerdotal de servicio al pueblo de Dios, desde una perspectiva mayor, desde una capacidad de influjo también mayor evidentemente”.
No es posible que una sociedad cristiana sea al mismo tiempo una sociedad desigual que tolere la pobreza y que mire con indiferencia las situaciones de violencia”.
