Por: Alma Clara García
Directora
Corporación Samarios Sí Podemos
No es algo que se esté aplicando in extenso debido a que en la región se utilizan masivamente pesticidas químicos que hacen daño a la tierra y a la salud humana, por cuanto según el expositor, un profesor de la Universidad de Harvard, se usan indiscriminadamente para plantas no comestibles como las flores y para plantas comestibles.
En el momento no existe legislación internacional, ni nacional que regule el tema, pero la necesidad está siendo visibilizada desde hace un tiempo ante diversos organismos internacionales por parte de grupos de científicos y ambientalistas.
Compensación de huella de carbono en el sector turístico mediante la restauración
Una de las premisas de esta conferencia fue que la biodiversidad no es solo la base del turismo de naturaleza, sino su futuro.
La conferencista fue una directiva del Programa Destino Naturaleza auspiciado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID. Se refirió a la guía para la restauración ecológica de atractivos turísticos en Colombia, elaborada por el Instituto Humboltd que saldrá el próximo año y que sugirió, debería convertirse en la Biblia de quienes se dedican al turismo sostenible y a los que tienen en la mira hacer ecoturismo o turismo de naturaleza.
El Programa Destino Naturaleza entregó en ese evento, una caja de herramientas sobre temas relacionados con la planificación turística, que abarca los conocimientos básicos indispensables para gestionar actividades de tipo turístico donde el respeto por la naturaleza y por las comunidades que habitan el lugar de visita, sea transversal a la experiencia tanto para los operadores como para los turistas.
El programa busca que la gente se familiarice con la restauración de los lugares que visitan, bajo el entendido de restaurar algo pasado para que sea resiliente hacia el futuro. Ésta es una tarea muy importante en un país que es considerado el más biodiverso del mundo, pero que posiblemente por esa misma razón, sus gentes confían en que la riqueza es tan grande que siempre va a permanecer así, pese a la deforestación, a la minería irresponsable, al inadecuado manejo de basuras de la mayoría de ciudades y municipios, a la modificación de los cauces de los ríos y a la contaminación que ha venido acabado con la vida interior de los acuíferos.
En la presentación se habló de la restauración activa que consiste en recuperar la biodiversidad, estructura y funcionalidad de un ecosistema, aclarando que para que tenga éxito, debe tener una meta y evitar errores, tales como: intentar restaurar sin contar con la participación de las comunidades que habitan el lugar; plantar vegetación foránea o utilizar plántulas adquiridas en un mismo vivero. Lo ideal en el proceso de restauración es hacer los viveros propios de lo que se va a plantar y tener paciencia pues el afán de querer que todo se desarrolle con rapidez tampoco es adecuado, teniendo en cuenta que 5 años humanos corresponden a un año en una planta. Así las cosas, no se puede esperar que los resultados se den de un día para otro.
La restauración pasiva, es decir, la regeneración natural o con mínima intervención humana es aconsejable en muchos casos, ya que maximiza la biodiversidad, pues si resistimos la tentación de intervenir, a menudo descubriremos que cosas que pensábamos que eran definitivas, eran apenas pasajeras, si se esperaban los años suficientes, enfatizó. Desafortunadamente, este tipo de restauración no funciona en lugares donde haya habido cultivos, tala masiva, ganadería extensiva o donde se hayan introducido especies foráneas de crecimiento rápido como el eucalipto, que puede alcanzar una altura de 20 metros en 8 años en contraste con la mayoría de árboles nativos que tardan entre 100 y 200 años para lograr esa altura.
La expositora dio algunos consejos: que respetemos los hábitats enmarañados, pues las hojas y desechos vegetales sirven de alimento a los insectos y a su vez, a las aves; que una deformidad como un tronco torcido puede favorecer varias especies; que las matas trepadoras pueden ser refugio y alimento de fauna; que el chusgo es importante para las mariposas y en la medida de lo posible, es recomendable construir refugios para los murciélagos y para los pájaros carpinteros, así como hacer reservorios de agua.