El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, denunció este ataque aéreo ruso y pidió de nuevo el cierre del espacio aéreo ucraniano. Unicef y al OMS condenaron el supuesto ataque.
El gobierno ucraniano en cabeza de Volodímir Zelenski denunció ante el mundo que, Rusia bombardeó un hospital infantil en la ciudad de Mariúpol en su arremetida en el día 15 de la invasión, mientras estaban abiertos varios corredores humanitarios acordados entre las partes para evacuar a la población civil.
"Ataque directo de las tropas rusas al hospital infantil. Hay personas, niños bajo los escombros. ¡Atrocidad! ¿Cuánto tiempo más será el mundo cómplice ignorando este terror? Cierren el espacio aéreo ya", escribió Zelenski en Twitter.
El ataque, que causó al menos 17 heridos según las autoridades ucranianas, tuvo lugar mientras estaban abiertos seis corredores humanitarios para la evacuación de civiles de las ciudades, en medio de acusaciones mutuas de incumplimiento de las treguas.
Según el jefe de la facción parlamentaria del partido gobernante ucraniano Servidor del Pueblo, David Arajamia, durante el último día fueron evacuados más de 40.000 civiles de localidades de todo el país donde se desarrollan las hostilidades.
"En un día de toda Ucrania se ha podido evacuar a más de 40.000 mujeres y niños", escribió Arajamia en Facebook. "Seguimos trabajando, los puntos más problemáticos son Mariúpol, Jarkov y la región de Kiev", agregó, sin especificar de qué ciudades fueron evacuados los civiles y qué rutas emplearon.
OMS condena el ataque
La Organización Mundial de la Salud, OMS, condenó el aparente ataque que se produjo contra un hospital infantil en la localidad ucraniana de Mariúpol (sureste del país), una de las que ha sufrido mayor asedio de las fuerzas rusas desde que empezó la guerra.
“Estamos al tanto de los inquietantes reportes de un ataque a una maternidad en Mariúpol. La OMS condena sin equívocos todo acto de violencia contra instalaciones sanitarias y sus pacientes”, señaló el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a través de Twitter.
Las autoridades de Kiev han acusado a Rusia del ataque contra el establecimiento sanitario y han señalado que al menos 17 personas han resultado heridas.
El presidente de Ucrania, Volodomyr Selensky, denunció que el ataque había dejado niños y mujeres de parto bajo los escombros de los edificios destruidos.
Unicef, horrorizada por supuesto ataque
La directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, se declaró "horrorizada" por el supuesto ataque contra un hospital infantil en la ciudad ucraniana de Mariúpol, que las autoridades de Kiev atribuyen a Rusia y que habría dejado al menos 17 heridos.
Russell destacó en un comunicado las informaciones que apuntan a que el ataque dejó a niños y mujeres de parto bajo los escombros de edificios destruidos".
"Todavía no conocemos el número de víctimas, pero nos tememos lo peor", dijo la principal responsable de la agencia de Naciones Unidas para la infancia.
"Este ataque, si se confirma, subraya el horrible precio que esta guerra se está cobrando entre los niños y las familias de Ucrania. En menos de dos semanas, al menos 37 niños han sido asesinados y 50 heridos, mientras que más de un millón de niños han huido de Ucrania a países vecinos", apuntó.
EE.UU. urge a sus petroleras elevar la producción
La secretaria de Energía de EE.UU., Jennifer Granholm, urgió a las petroleras a aumentar el suministro de crudo ante la emergencia que se vive por la invasión rusa de Ucrania.
En una intervención en la conferencia energética anual CERAWeek, en Houston (Texas), Granholm, remarcó que el impacto de los elevados precios del petróleo es "real y grave".
"En este momento de crisis, necesitamos más suministros. Y eso significa que ustedes produzcan más ahora mismo", señaló con inusual franqueza.
Granholm advirtió que el presidente ruso, Vladímir Putin, está "arrinconado" por las sanciones y "puede hacer cualquier cosa".