Santa Cruz de La Palma (España) (EFE).- La lava que fluye del volcán de la isla española de La Palma creó una nueva colada que ha alcanzado un cementerio y una planta fotovoltaica y que genera preocupación porque destruye todo lo que encuentra a su paso, en una zona de caseríos dispersos y tierras de labranza.
En esta jornada se constató la aparición de un nuevo centro de emisión de lava al sur del cono principal y la lava que fluye de esta fisura localizada avanza a unos 600 metros por hora, de acuerdo con el Instituto Volcanológico de Canarias (Involcán), que difundió un vídeo en las redes sociales en el que se ve cómo el magma desciende líquido y con rapidez sobre un manto de ceniza.
Para el Pevolca, la nueva colada constituye "una mala noticia" porque discurre por zonas "no holladas" anteriormente por la lava y ha discurrido con bastante velocidad, aunque luego ha ralentizado su marcha porque se está volviendo viscosa.