La comunidad arhuaca reunida desde hace varios días en el asentamiento indígena Katansama, ubicado en zona rural de la vereda Perico Aguao, corregimiento de Guachaca, jurisdicción de Santa Marta, mostró su preocupación por la situación que se viene presentando con los miembros de la etnia de otros departamentos.
Ante esta situación, se declararon en alerta y a la espera que el Gobierno Nacional a través del Ministerio del Interior tome cartas en el asunto y terminen las agresiones de las que han sido objetos niños, adultos, ancianos y mamos, en las últimas semanas.
Así lo dio a conocer, Nelson García Torres, vocero de dicha comunidad quien señaló que, la inconformidad que ha generado la alteración del orden en varios asentamientos obedece a la elección del nuevo Cabildo Gobernador.
Manifestó además que, en dicha reunión se concentra en prestarle seguridad al mamo mayor Miguel, debido a que tienen información que este es buscado para ser sometidos a las agresiones para presionar a que se someta a la autoridad de la Organización Gonawindua Tayrona del Cesar y La Guajira.
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“Hemos conocido que nuestra máxima autoridad ancestral, el mamo mayor, Miguel, podría ser violentado por eta situación que se está viviendo y es por eso que acá se le está prestando la seguridad”, dijo García Torres.
Así mismo indicó que, los mamos y las autoridades ancestrales han hecho todo lo posible para encontrar una pronta solución al conflicto tras la reunión que llevan por más de ocho meses, pero que, pese al consenso no ha sido posible lograrlo.
