A sus habitantes les toca violar la medida de cuarentena obligatoria para cruzar el río Magdalena para llegar al municipio de Suan en el Atlántico y poder hacer sus transacciones bancarias.
Preocupados se mantienen los habitantes del municipio de Cerro de San Antonio, Magdalena, por la manera de cómo les toca exponerse al contagio y propagación del COVID-19 debido al traslado que tienen que hacer además de cruzar el río Magdalena, para llegar al municipio de Suan en el Atlántico y poder hacer sus transacciones bancarias debido a que hace dos meses aproximadamente el Banco Agrario se encuentra dañado.
El hecho ha venido generando malestar entre trabajadores de la Rama Judicial, administración municipal, docentes y beneficiados con el pago de Familia en Acción, entre otros, ya que se ven en la obligación de violar la medida de cuarentena obligatoria para poder acceder a los servicios bancarios en la vecina municipalidad.
Se supo por parte de un habitante de la localidad ribereña que, ante esta situación el alcalde municipal, Ricardo Dede Ramo, para evitar que el virus llegue a la población le habría hecho insistentemente el llamado
gerente de la entidad bancaria del municipio para que le dé pronta solución a la situación, pero que, al parecer hasta el momento no ha recibido respuesta.
Entre tanto, la comunidad en medio de desespero hace un llamado a la directiva de la corporación de ahorros para no tener que exponer sus vidas por los recorridos que hacen en el que se encuentra con muchas personas.
“Muchos hemos tenido inconvenientes con la Policía Nacional al no permitir el pase al vecino municipio en acatamiento a la medida de confinamiento obligatorio”, dijo un habitante de la municipalidad.
