Las continuas lluvias de los últimos días aumentaron el nivel del río Guachaca que amenaza con inundar a más de un centenar de familias.
Con la inundación que se vivió este miércoles, esta es la tercera vez, en menos de 20 días que Guachaca vive una emergencia invernal.
Jorge Lizarazo, jefe de la Ogricc, explica la atención a la emergencia en el corregimiento de Guachaca y la articulación con el Ideam en el marco de la alerta roja por el fenómeno de crecientes súbitas en cuencas y microcuencas hidrográficas del Distrito de Santa Marta.
Precisamente el jefe de esta organización, activó un plan de acción para atender la emergencia registrada, a través de los voluntarios del Comité Barrial Samario, Cobasa, el cual evitó que se presentaran afectaciones a los habitantes del corregimiento por la nueva creciente.
“Nos trasladamos al corregimiento de Guachaca, donde nuevamente por las fuertes precipitaciones en la parte alta de la Sierra Nevada de Santa Marta se ha desbordado el río. Esta vez la creciente fue lenta, lo cual permitió que el grupo de voluntarios Cobasa avisara oportunamente a las familias para que levantaran sus enseres y evacuaran las viviendas”, indicó Jorge Lizarazo, jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo y Cambio Climático (Ogricc) en el Distrito, quien explicó además que el nivel del río Guachaca fue bajando de manera rápida y las familias pudieron retornar a sus viviendas.
Los monitoreos y las inspecciones de la Ogricc, acompañados por los organismos de socorro, se mantienen en las zonas vulnerables ante posibles crecientes de los ríos, con el fin de seguir emitiendo las alertas a todos los samarios, sobre todo a la zona rural, donde según los organismos de socorro continuarán presentándose estos eventos en los diferentes afluentes que descargan sus aguas al Mar Caribe.
La alcaldesa Virna Johnson con los habitantes de Guachaca, socializó la construcción de un Jarillón de 2.4 kilómetros de longitud, con el que se mitigue el riesgo de inundaciones por las crecientes del río en este corregimiento.
Las recomendaciones que se les da a los habitantes son: evacuar en caso de erosión cercana a sus viviendas, reforzar los amarres de los tejados y reforzar las ventanas, fortalecer la barrera de contención de sus casas en caso de vivir cerca de un afluente, monitorear el nivel del caudal y estar en constante alerta.
