A proceso de restauración fueron sometidas las esculturas indígenas

Las obras que fueron donadas por el fallecido artista Héctor Lombana en 1993, están elaboradas en resina expósica de poliéster y fibra de vidrio.

Distrito
Tamaño Letra
  • Smaller Small Medium Big Bigger


Según la artista plástica y restauradora Rossana Lombana, las esculturas pasaron por varios procesos para que puedan lucir como nuevas.

En un proceso de recuperación con materiales de alta calidad, la Empresa de Desarrollo Urbano Sostenible, Edus, avanza en la restauración de las esculturas indígenas que hacen homenaje a la etnia Tayrona de la Sierra Nevada de Santa Marta, sobre las cuales, se planean ser reubicadas en lugares estratégicos de la ciudad.

Las enormes obras esculpidas por el maestro magdalenense Héctor Lombana, pasan por un proceso de recuperación con materiales de alta calidad y se encuentran a cargo de la artista plástica y restauradora Rossana Lombana, quien con su equipo de colaboradores llevan a cabo el proceso, atendiendo milimétrica y cuidadosamente todo el proceso.

El gerente de la Edus, Orlando Vélez, indicó que estos trabajos de recuperación se adelantan bajo el cuidado necesario que garantiza que las esculturas serán reubicadas guardando los estándares de preservación.

Le puede interesar: ¿En abandono? A la intemperie, estatuas de indios Tayrona de la Bahía esperan remodelación y reubicación

Por su parte, la restauradora indicó que las esculturas pasaron por varios procesos para que puedan lucir como nuevas representando la cultura de los indígenas que hacen parte de la historia samaria.
“Cada una de las piezas se han enmasillado con el propósito de recuperar su textura, luego pasan por un proceso de pulimiento y con los retoques para que vuelvan a lucir como nuevas”, explicó Rossana Lombana.

Las esculturas se encuentran en el campamento de la firma contratista en donde se tiene disponibilidad de espacio suficiente para desarrollar los trabajos, teniendo en cuenta que las esculturas son de gran tamaño

Las obras que son un referente de Santa Marta, están elaboradas en resina expósica de poliéster y fibra de vidrio, las cuales fueron donadas por el maestro Lombana en 1993 como homenaje a los pueblos indígenas que habitaron estas tierras.

Finalizada la restauración las esculturas serán reubicadas en lugares estratégicos de la ciudad, para el disfrute de propios y turistas, por lo que en un equipo interadministrativo se trabaja en donde podrían ser ubicadas cada una de las piezas esculturales.




Más Noticias de esta sección

Publicidad